Aproximándose el momento de votación de la Ley Ómnibus, las tensiones con varios sectores locales se incrementan. Uno de ellos es el de la pesca, quien el pasado viernes se manifestó en la escollera sur del puerto con la presencia del SOMU y del Siconara.
La problemática que el sector reclama, se debe al rechazo del DNU lanzado por Nación y en defensa de la soberanía nacional de la pesca, porque "atenta contra las fuentes de trabajo y elimina la bandera argentina en las zonas de pesca".
A raíz de la publicación del intendente Montenegro en donde expresa su apoyo al sector local y con respecto al DNU, el secretario general de Simape, Pablo Trueba dialogó con El Marplatense y dijo: "Es confuso todo porque durante el fin de semana hubo reuniones de diez gobernadores que le dijeron al Ejecutivo que no tratara la Ley de la Pesca dentro de la Ómnibus, que la rechacen directamente y que siga la recepción de la importación para la actividad".
"Lo cierto es que pese a esto dicho desde los gobernadores, se ve como el Gobierno avanza sobre el mismo proyecto, que lo único que cambia es que en vez de ser legislaciones internacionales, habla de nacionales y eso genera el mismo daño", aclaró.
"Quiero manifestar con claridad mi rechazo al capítulo referido a la pesca, incluido en la Ley Ómnibus. Si bien todas las actividades pueden ser mejoradas, esos cambios tienen que ser virtuosos y no improvisados. Cualquier modificación tiene que ser conversada y debatida con las regiones a las que afectan", sentenció el Intendente comunal.
"Tenemos entendido que para el próximo 26 de enero, esto ya estaría votado. Pero nosotros, para el día miércoles, tenemos fecha de concentración junto a todos los gremios en Colón y Catamarca para hacer la marcha en repudio a esta Ley Ómnibus en las puertas de la CGT", expresó Trueba.
Y a modo de conclusión, el referente indicó que lo expresado por el Intendente fue producto "de las dos reuniones que tuvimos junto a toda la multisectorial pesquera local, con todas las Cámaras empresarias y los gremios. Le solicitamos a Montenegro que públicamente saliera a manifestarse en contra, porque no hay ningún espacio de negociación a los efectos de que cuando uno se sienta a negociar, es porque uno cede para que el otro otorgue. Acá no hay nada que ceder porque las licencias de pesca son religión. Muchos empresarios locales, ante esta subasta, no podrían competir".
"Por parte del ejecutivo no obtuvimos ninguna respuesta. Solo hablamos individualmente y en conjunto, con distintos bloques legislativos que van a votar este miércoles, explicándoles porque nos negamos, con fundamentos. De salir esta Ley, eso sería nefasto para la pesca local", finalizó desde Simape.