36 años del calentamiento eterno: Maradona y su baile mágico al ritmo de ‘Live is Life’
El 19 de abril de 1989, Diego Maradona hacía una entrada en calor única e inolvidable, registrada de casualidad por un periodista belga. La historia de aquél momento que cumple 36 años.
Aquel 19 de abril de 1989, Diego Armando Maradona protagonizó uno de los momentos más emblemáticos de su carrera, no durante un partido, sino en una entrada en calor. Hoy, 36 años después, el video de sus jueguitos al ritmo de "Live is Life" de Opus sigue siendo un fenómeno cultural que trasciende el fútbol. Con sus botines Puma desatados y una sonrisa despreocupada, el astro argentino inmortalizó un calentamiento previo a la semifinal de la Copa UEFA entre Napoli y Bayern Múnich que opacó incluso el propio partido.
Lo que comenzó como un simple precalentamiento documentado casi por casualidad, se ha convertido en un tributo eterno a la magia, espontaneidad y alegría que Maradona aportó al deporte rey.
La historia detrás del momento mágico
El 19 de abril de 1989, el Napoli visitaba al Bayern Munich en el Estadio Olímpico alemán por la semifinal de vuelta de la Copa UEFA. El equipo italiano llegaba con una ventaja de 2-0 conseguida en la ida en el Stadio San Paolo (actualmente rebautizado como Diego Armando Maradona). Era un momento crucial para el club del sur de Italia, que buscaba alcanzar su primera final europea.
En ese contexto de máxima tensión deportiva, Diego Armando Maradona sorprendió a todos con una actitud completamente relajada. Mientras sonaba "Live is Life" de la banda austríaca Opus por los altavoces del estadio, el '10' comenzó a bailar y hacer jueguitos. Con sus característicos botines Puma Borussia negros deliberadamente desatados, Maradona empezó a tocar la pelota alternando entre pies, rodillas, hombros y cabeza con una naturalidad pasmosa.
"Tocaba la pelota con pies, rodillas, hombros y cabeza, mientras sus botines Puma permanecían desatados, sumando un toque de espontaneidad", describe uno de los testigos de aquel momento. Lo que nadie sabía entonces es que esos cuatro minutos de precalentamiento se convertirían en uno de los videos más virales de la historia del fútbol, incluso antes de que existiera el concepto de viralización.
Un documental que capturó la historia
Lo fascinante de esta historia es que esas imágenes estuvieron a punto de perderse para siempre. El calentamiento de Maradona no fue transmitido en vivo por la televisión oficial del partido. Si hoy podemos disfrutar de ese momento, es gracias al periodista belga Frank Raes, quien se encontraba en el estadio recopilando material para un documental.
Raes, con un instinto periodístico excepcional, decidió grabar aquella entrada en calor que le pareció especial. Sin saberlo, estaba capturando un momento que se convertiría en leyenda. El ambiente creado por la combinación perfecta entre la música y los movimientos de Maradona resultó en un espectáculo único que trascendería el propio partido.
"El ambiente creado por la canción de Opus hizo que la entrada en calor de Maradona fuera aún más especial. El ritmo de la música combinó perfectamente con la destreza del astro, creando un espectáculo único", señalan los reportes sobre aquel momento.
El partido que quedó en segundo plano
Irónicamente, lo que sucedió durante los 90 minutos reglamentarios de aquel encuentro ha quedado relegado a un segundo plano en la memoria colectiva, eclipsado por esos cuatro minutos previos al pitido inicial. Sin embargo, el partido no decepcionó en absoluto a quienes esperaban ver la magia de Maradona.
El encuentro terminó con un empate 2-2, resultado suficiente para que el Napoli avanzara a la final con un global de 4-2. Durante el juego, Maradona continuó su exhibición de talento con una apilada en su primera intervención, un tiro libre que obligó a una gran atajada del arquero Raimond Aumann, y un gol de cabeza anulado por posición adelantada, todo esto solo en el primer tiempo.
En la segunda mitad, el argentino dio dos asistencias decisivas a Careca para establecer el empate definitivo. Esta actuación no fue un hecho aislado en aquel torneo. Maradona tuvo participación directa en ocho de los nueve goles que anotó el Napoli en los últimos cuatro partidos de la competición, con siete asistencias y un penal convertido.
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El título que coronó la campaña
El camino del Napoli no terminó en aquella semifinal. El equipo italiano continuó su marcha triunfal hasta enfrentarse al Stuttgart en la final de la Copa UEFA. Ganaron 2-1 en Italia y empataron 3-3 en la vuelta en Alemania, consagrándose campeones de un torneo europeo por primera vez en la historia del club.
Este título representó un hito histórico para el Napoli, un equipo del sur de Italia que, bajo el liderazgo de Maradona, desafiaba la hegemonía de los poderosos clubes del norte. Como había sucedido en cuartos de final contra la Juventus, una vez más "Maradona había comandado la victoria del sur sobre el norte; del pobre sobre el rico".
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El legado cultural de un momento inolvidable
Lo que comenzó como una simple entrada en calor se ha convertido en un fenómeno cultural que trasciende el ámbito deportivo. El video de Maradona bailando al ritmo de "Live is Life" tiene más de 20 millones de reproducciones en YouTube, "lo que sería -números más, números menos- cincuenta veces más que el video del partido".
La canción de Opus, una banda austríaca que no era particularmente famosa, quedó para siempre vinculada a la figura de Maradona. Como señala una de las fuentes, "jamás hubieran pensado que en Argentina se cantaría una canción suya como un himno, cuarenta años después de su lanzamiento".
Tras el fallecimiento de Maradona en noviembre de 2020, este video adquirió un nuevo significado, convirtiéndose en un homenaje constante al legado del astro argentino. Las imágenes de Diego disfrutando con una pelota, con absoluta naturalidad y maestría, representan la esencia misma de su relación con el fútbol.
Un símbolo de espontaneidad en el fútbol moderno
En una era donde el fútbol se ha vuelto cada vez más profesionalizado, metódico y calculado, las imágenes de Maradona en aquel calentamiento representan una espontaneidad y alegría que muchos aficionados anhelan. Los botines desatados, el baile improvisado y la despreocupación ante un partido tan importante revelan una relación única con el juego.
Como describe uno de los testigos: “Había música de fondo. Como sucede muchas veces; y en muchos estadios. Pero aquella ocasión sería distinta. El partido que se asomaba era de suma relevancia... Pero Diego Armando Maradona no parecía nervioso. Empezó a bailar con esos Puma Borussia negros y desatados, a hacer jueguitos. Tiraba la pelota para arriba, la frenaba con su empeine de cuero. Se divertía”.
36 años después: un momento eterno
Al cumplirse 36 años de aquel 19 de abril de 1989, el calentamiento de Maradona sigue siendo celebrado como "la entrada en calor más famosa de la historia". Es un testimonio del carisma y talento natural de un jugador que cambió la historia del fútbol.
El legado de Maradona va mucho más allá de sus títulos, goles y asistencias; reside también en estos gestos espontáneos que mostraban su amor genuino por el fútbol.
El periodista belga Frank Raes no podía imaginar, cuando apuntó su cámara hacia aquel jugador que calentaba de forma poco convencional, que estaba capturando un momento que se estudiaría, admiraría y celebraría más de tres décadas después. Un recordatorio de que, en el deporte como en la vida, los momentos más auténticos son a menudo los más perdurables.
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