A cinco meses del fuego, ya se recuperó más del 80% del Parque Nacional Iberá
Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre enero y febrero en Corrientes se quemaron 1.042.514 hectáreas, lo que representa el 11,7% de la provincia. Sin embargo, la peor parte se la llevó el Parque Nacional Iberá: el fuego arrasó con el 48,9% de su superficie (93.976 hectáreas).
“Si bien el impacto fue muy grande, hay fuertes indicadores de recuperación”, aseguró Manuel Jaramillo director de la Fundación Vida Silvestre. Las imágenes satelitales y la constatación en el lugar lo confirman, pero lo que más preocupa son los bosques, tanto cultivados como nativos, a los que les demandará más tiempo hacerlo regenerarse.
Todas las esperanzas están puestas en la primavera, cuando la vegetación podrá mostrar todo su esplendor.
Una recuperación temprana
A través del uso de imágenes satelitales del Sentinel-2, el equipo de datos de TN calculó el porcentaje del territorio que presenta indicios de una vegetación sana igual o superior a la mediana del 2021.
Si bien no se puede tener una medida exacta se estimó que, para finales de mayo, el 60,7% (634,275 ha) de las zonas quemadas de Corrientes y el 81,3% del Parque Nacional Iberá presentaron indicios de recuperación temprana en base a la vegetación del 2021.
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Sociedad
A cinco meses del fuego, ya se recuperó más del 80% del Parque Nacional Iberá
Un análisis realizado por el equipo de Datos de TN muestra cómo fue avanzando el fuego durante el verano sobre más de un millón de hectáreas, y qué sucedió con la flora y la fauna a medida que fueron pasando los meses.
31 de julio 2022, 06:01hs
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Imágen de drone de Cambyretá, una de las áreas más afectadas por los incendios. Foto: Matías Rebak/Fundación Rewilding
Imágen de drone de Cambyretá, una de las áreas más afectadas por los incendios. Foto: Matías Rebak/Fundación Rewilding
Imágen de drone de Cambyretá a cinco meses de los incendios. Foto: TN
Imágen de drone de Cambyretá a cinco meses de los incendios. Foto: TN
Los incendios que se desataron el último verano en Corrientes arrasaron con la mitad del Parque Nacional Iberá y quemaron más de un millón de hectáreas en todo el territorio provincial.
Un trabajo de investigación realizado por el equipo de Datos de TN, a partir de imágenes satelitales y con presencia en el lugar, muestra cómo avanzó el fuego y cómo se fue recuperando parte de la vegetación en los cinco meses siguientes.
En el caso de la fauna, TN accedió a los datos preliminares del relevamiento “Transectas Iberá” -realizado en forma conjunta por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Dirección Nacional de Biodiversidad; el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA); la Dirección Nacional de Parques Nacionales, y la Fundación Vida Silvestre-, que registró 275 carcasas de vertebrados que murieron por fuegos.
Fuente: TN.
A cinco meses del fuego, ya se recuperó más del 80% del Parque Nacional Iberá
El daño del fuego en el Parque Nacional Iberá y la cantidad de animales quemados encontrados. Diseño: Lucila Stolar
El daño del fuego en el Parque Nacional Iberá y la cantidad de animales quemados encontrados. Diseño: Lucila Stolar
Pero además, hubo muchos animales desplazados durante semanas de sus hábitat naturales. “Nos topamos con animales corriendo. Vimos carpinchos, víboras -algunas que recién terminaban de alimentarse y no alcanzaban a salir por el peso de la comida-, vimos que se destruyeron por completo proyectos como el del guacamayo a los que se les quemaron los nidos. Era triste entrar al parque y ver todo quemado”, relataron a TN Horacio Verón y Daniel Sosa, brigadistas que trabajaron incansablemente durante semanas para combatir los focos de incendio.
Muchos vertebrados e invertebrados de poblaciones de fauna silvestre, incluyendo especies amenazadas, no pudieron escapar de las llamas que se apoderaron primero de los pastizales y malezas y, luego, de los bosques, hasta alcanzar incluso los esteros, los bañados y los valles aluviales.
Una imágen aérea del Parque Nacional Iberá durante los incendios. Foto: Fundación Rewilding
Una imágen aérea del Parque Nacional Iberá durante los incendios. Foto: Fundación Rewilding
Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre enero y febrero en Corrientes se quemaron 1.042.514 hectáreas, lo que representa el 11,7% de la provincia. Sin embargo, la peor parte se la llevó el Parque Nacional Iberá: el fuego arrasó con el 48,9% de su superficie (93.976 hectáreas).
“Si bien el impacto fue muy grande, hay fuertes indicadores de recuperación”, aseguró Manuel Jaramillo director de la Fundación Vida Silvestre. Las imágenes satelitales y la constatación en el lugar lo confirman, pero lo que más preocupa son los bosques, tanto cultivados como nativos, a los que les demandará más tiempo hacerlo regenerarse.
Todas las esperanzas están puestas en la primavera, cuando la vegetación podrá mostrar todo su esplendor.
Una recuperación temprana
A través del uso de imágenes satelitales del Sentinel-2, el equipo de datos de TN calculó el porcentaje del territorio que presenta indicios de una vegetación sana igual o superior a la mediana del 2021.
Si bien no se puede tener una medida exacta se estimó que, para finales de mayo, el 60,7% (634,275 ha) de las zonas quemadas de Corrientes y el 81,3% del Parque Nacional Iberá presentaron indicios de recuperación temprana en base a la vegetación del 2021.
Esto no significa que las zonas se hayan recuperado en su totalidad, sino que presentan fuertes indicios de una primera recuperación, en términos de las características de la vegetación que puede capturar un satélite. Un verdadero análisis de los efectos y recuperación post-fuego requiere de una evaluación a más largo plazo y de la consideración de otros factores, como la fauna local.
Proyecto Transectas, un relevamiento para conocer el impacto sobre la fauna
El Proyecto Transectas es un estudio colaborativo, que busca evaluar el impacto de los incendios sobre la fauna, particularmente en los vertebrados, a partir de una técnica llamada distance sampling.
Entre enero y marzo un equipo conformado por más de 30 personas recorrió 190 kilómetros de áreas quemadas y fue documentado las carcasas de animales afectados por el fuego, descartando los que habían muerto antes de la llegada de las llamas, por ejemplo por la sequía.