Aceites: ¿Cuál conviene elegir?
El Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición recomienda consumir dos cucharadas soperas al día.
Los aceites que utilizamos de diversas formas en nuestros platos se obtienen a partir de semillas o frutos oleaginosos. Son fuentes de ácidos grasos que tienen efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, vitamina E, polifenoles y esteroles vegetales.
De acuerdo con el Código Alimentario Argentino (CAA), se consideran aceites alimenticios o comestibles los admitidos como aptos para la alimentación por el CAA y los que en el futuro sean aceptados como tales por la autoridad sanitaria nacional.
Los tipos de aceite y su consumo
- Girasol.
- Maíz.
- Soja.
- Canola.
- Oliva.
- Coco.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir aceite crudo como condimento. Además, recomiendan utilizar dos cucharadas soperas al día de aceite crudo, en lo posible alternar aceites (girasol, girasol alto oleico, maíz, soja, oliva y canola) y optar por otras formas de cocción antes que la fritura.
El Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición sostiene que los aceites aportan 9 kilocalorías por gramo. Por ejemplo: una cucharada sopera (10 gramos) de aceite aporta 90 calorías. Es por ello que se recomienda consumir 2 cucharadas soperas al día.
Consejos prácticos sobre el uso del aceite
- Utilizar dos cucharadas soperas al día de aceite crudo.
- Optar por otras formas de cocción antes que la fritura.
- En lo posible alternar aceites (como girasol, maíz, soja, girasol alto oleico, oliva y canola).
- Utilizar al menos una vez por semana un puñado de frutas secas sin salar (maní, nueces, almendras, avellanas, castañas, etc.) o
- semillas sin salar (chía, girasol, sésamo, lino, etc.).
- El aceite crudo, las frutas secas y semillas aportan nutrientes esenciales.
El aceite de coco
Hace un tiempo se puso de moda y se sumó a la lista de alimentos saludables. Sin embargo no lo es tanto.
La licenciada en nutrición Estefanía Beltrami, autora del libro “Basta de dietas” advierte que “está formado por una gran cantidad de ácidos saturados los cuales se vinculan con el aumento del colesterol total, el aumento del colesterol malo y la disminución del colesterol bueno. Pero, no es cierto que mejore el colesterol por lo que se puede consumir en poca cantidad y frecuencia”.