El equipo de Gastón Coyette perdió 5-0 ante el “Funebrero” en una deslucida actuación por la Primera Nacional que se transforma en el tercer partido consecutivo que pierden los marplatenses. El local fue pura contundencia para aprovechar los errores defensivos del “Torito”.

Ni el más esperanzado hincha de Chacarita concurrió al estadio esta tarde a ver una goleada, pero así se dio. Dos equipos que venían de dos derrotas consecutivas se enfrentaron y el “funebrero” se impuso por un categórico 5-0 ante los marplatenses.

Otra vez, el equipo de Coyette mostró una versión deslucida de si mismo con muchos errores defensivos que el rival supo aprovechar con contundencia para concretar la goleada.

La primera acción de cierto peligro, la tuvo Alva en el primer minuto de juego con un remate de Facundo Pons que está buscando su primer gol con la camiseta del “Torito”, pero Losas lo evitó estirándose por bajo para desviarla a un costado. Chacarita tenía intenciones de dominar el juego pero no podía ser punzante en ataque. Cada vez que respondía el equipo de Coyette lo hacía con profundidad. A los 7 minutos, Astina recibió un pase de derecha a izquierda, se acomodó y definió al primer palo donde a puro reflejos, otra vez Losas sacó una pelota bárbara para evitar la apertura del marcador.

En un córner llegó la apertura del marcador. Juan Ignacio Alvacete cabeceó el centro de pique y la pelota pegó en el palo. El rebote salió hacia adentro del arco donde estaba Pedro Fernández que enseguida agarró la pelota y la sacó del arco. Para el árbitro primero no había sido gol, pero a instancias del línea, cobró unos segundos después el gol. Era la ventaja para el local con una jugada polémica.

El gol hizo crecer a la visita que encontraba por pelota parada oportunidades y también en jugada. A los 16 minutos Pedro Fernández achicó ante la llegada de Tevez y la pelota rebotó en ambos para irse despacio apenas desviado. Podría haber sido el segundo gol. Para colmo de males, Victorio Ramis sintió un pinchazo y debió dejar la cancha reemplazado por Mauro Valiente de características distintas.

El lugar por el que más atacó el equipo de Mar del Plata fue la izquierda por donde Sánchez estaba dejando una huella cada vez que pasaba al ataque; pero sin precisión en la definición. La más clara fue un enganche del lateral que terminó en tiro al arco y Losas la sacó por arriba del travesaño. También de contragolpe, Chacarita hacía sus búsquedas en velocidad, pero no fue preciso para generar peligro. Lo tuvo Godoy y definió cruzado afuera en lo que fue la más clara de ese tramo.

Alvarado tuvo la pelota y trató de atacar al rival, pero padeció los contragolpes a espaldas de sus laterales. En la última jugada del primer tiempo, Blanco que complicó en esos 45 minutos recibió un pelotazo desde el fondo y quedó habilitado para encarar al área. Cuando estaba por pisarla, tiró el centro del medio del área donde Godoy apenas levantó el balón para ponerla contra el palo y lejos del alcance de Pedro Fernández. El primer tiempo se cerró con una ventaja demasiado amplia para el dueño de casa, pero que evidenciaban un mejor aprovechamiento de las situaciones que tuvo.

Coyette hizo un cambio más en el entretiempo con la salida de Robledo y el ingreso de Malagueño para tener un equipo con mayor presenta en el mediocampo. El resultado no fue el esperado porque al minuto de juego, un pelotazo a espaldas Irazoque encontró a Godoy que corrió mano a mano con Ledesma, pero detrás venía sólo Ricardo Blanco que luego de recibir el pase, la acomodó y fusiló a Fernández que nada pudo hacer. Golpe prácticamente definitivo para el partido.

No quedaría allí porque las oportunidades para Chacarita se seguían dando. Siempre quedaban mano a mano con la defensa y con mucho terreno por delante. Primero lo tuvo Godoy nuevamente pero no la pasó a tiempo y luego terminó enredándose. A los 8 minutos, apenas un minuto después del ingreso de Rodrigo Sequeira y Nazareno Solís al campo, quedó solo nuevamente por derecha el ingresado Juan Cruz González para irse sólo hasta adelante de Pedro Fernández y definir cruzado para el 4-0.

Era un momento de desconcierto absoluto. No había marcas precisas y el “funebrero” iniciaba el camino al gol cada vez que encaraba al área con decisión. Se perdió el quinto Godoy después de una buena jugada donde Pedro Fernández tapó con su mano.

Los intentos de Alvarado era muy tímidos y no tenían prácticamente situaciones para descontar. Sólo un centro atrás que cerró bien la defensa para que la tome Losas. A los 28 minutos un error del arquero Fernández le dejó la pelota servida en la puerta del área a Ignacio Russo, el hijo de Miguel Ángel, que definió con serenidad ante un arquero ya jugado. 5-0 y todavía 15 minutos por jugarse.

Fue un duro golpe para el plantel de Alvarado esta tercera derrota de manera consecutiva, pero tiene que seguir buscando una mejor versión porque se trata de un torneo muy largo donde hay tiempo de recuperarse. El próximo partido será en el Minella el próximo domingo ante Guillermo Brown de Puerto Madryn.