El “Torito” no pudo estirar su racha positiva y cayó en tierras mendocinas 1-0 ante Independiente Rivadavia por la Fecha 35 de la Primera Nacional. El único gol lo anotó Lucas Ambrogio a los 9 minutos del complemento. Tuvo sus oportunidades en la primera parte, pero esta vez careció de efectividad.

Después de tres partidos sin derrotas y sin goles en contra, Alvarado perdió frente a Independiente Rivadavia de Mendoza como visitante por 1-0 en la Fecha 35 de la Primera Nacional. El encuentro fue parejo y los marplatenses no pudieron aprovechar las situaciones que crearon sobre todo en un buen primer tiempo.

Tal como le ha sucedido en los últimos partidos, el equipo de Forestello sufre unos minutos de asedio rival hasta que puede acomodarse en el campo y empieza a hacer su juego. En esos primeros 10 minutos, el local no creó situaciones claras pero inquietó con algunos centros que Pedro Fernández contuvo sin problemas.

Con un activo Jorge Ramos en la lucha aérea, comenzó a ganar terreno y jugar más adelante. A partir de ahí, ya no sufrió en campo propio y generó las situaciones más claras del primer tiempo. Primero fue con un remate de Matías Rodríguez que sirvió para que Jorge De Olivera entre en calor y contenga. Después, ya más cerca del arquero, estuvo muy cerca de abrir el marcador. En una pelota parada, le quedó el balón a Francisco Mattia que le pegó sin poder hacer pie y la pelota que iba al arco, terminó rebotando en Ihitz.

Nazarenos Solís empezó a crecer en el partido y era determinante. El ex Boca envío un centro que desvió de taco “Coquito” Rodríguez y otra vez el arquero la tiró por arriba del travesaño. La más clara la tuvo también el delantero. La robó Ramos en el mediocampo y cedió para “Naza” que quedó de frente al arco y con Zules Caicedo cerrando. Eligió pegarle al arco y especialmente al primer palo donde De Olivera otra vez, ahora con la punta de los dedos, la sacó al córner.

Con un buen despliegue de Malagueño en el centro del campo y una última línea sólida, tuvo su momento y no lo pudo aprovechar. En el cierre del primer tiempo, la “Lepra” se paró más adelante y volvió a inquietar. Esta vez fue con un remate de Pablo Palacio que obligó a la estirada de Pedro Fernández para tirarla al córner. Fue un buen primer tiempo marplatense pero esta vez no tuvo efectividad en las que creó.

En el complemento, pagó caro esa falta de precisión en los primeros 45 minutos. Independiente volvió a la carga en el inicio, pero no tenía claridad hasta que a los 9 minutos, Lucas Ambrogio frotó la lámpara. Y fue literal porque no pasaba mucho cuando enganchó en la puerta del área y sacó un fuerte remate esquinado que dejó fuera de acción a Fernández.

Sin hacer demasiados méritos, los mendocinos se ponían en ventaja y a partir de ahí, trató de frenar el juego. Esa cadencia que empezó a mostrar tampoco lo podía contrarrestar el equipo marplatense que ya no tenía claridad en la búsqueda del gol como en la primera etapa. Fueron muchos minutos de lucha y pelea, pero no podían hacer nada por el juego para darle emoción.

Entonces empezaron los cambios. Forestello tiró el equipo hacia adelante con ingresos como los de Vitale y Vella (salió Ihitz y se retrasó Solís), para luego agregarle a Agustín Araujo. Tomó la pelota de nuevo, se repitió en centros y, a pesar de que Ramos bajó muchos de ellos, no pudo encontrar un compañero para generar peligro.

Jugado en ofensiva, Independiente casi convierte el segundo con una gran jugada personal de Navarro dejando en el camino a Solís y Mattia pero cuando estaba de frente a Fernández pisando el área chica, le pegó increíblemente afuera.

Esta vez no tuvo la efectividad de hace una semana, pero volvió a plantarse firme en el campo durante un largo tramo del partido. El gol, estuvo del lado de Independiente y por eso, se terminó llevando los tres puntos. Tendrá que esperar al lunes donde podría asegurar la categoría en caso de que Sacachispas y Santamarina no sumen los puntos necesarios para afrontar tranquilos el partido ante Ferro del próximo sábado por la tarde.