Alzheimer: Cómo ayudar desde el hogar
Herramientas para colaborar con los que transitan esta enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia.
Mientras avanzan en el mundo estudios sobre diversos tratamientos farmacológicos, los enfoques actuales para tratar el Alzheimer se centran en ayudar a las personas a mantener la función mental, tratar el proceso de la enfermedad subyacente y controlar los síntomas conductuales. Y durante este proceso, se hace de gran relevancia la figura de los cuidadores, que pueden ser uno o varios familiares, o bien personas ajenas al círculo íntimo.
Con el paso del tiempo, las personas con este tipo de demencia necesitarán cada vez más ayuda con tareas sencillas y cotidianas, como bañarse, asearse y vestirse. Recibir ayuda para este tipo de actividades puede ser molesto para el paciente. A su vez, para muchas familias, cuidar a una persona con demencia no es el trabajo de una sola persona, sino que es la función de muchos que comparten tareas y responsabilidades.
Consejos para el hogar
- Intentar mantener una rutina establecida, como bañarse, vestirse y comer a la misma hora todos los días.
- Ayudar a la persona a hacer listas de las cosas que debe hacer, y anotar las citas y las actividades a las que debe asistir en un cuaderno o calendario.
- Planificar las actividades que la persona disfruta e intentar hacerlas a la misma hora todos los días.
- Considerar el uso de un sistema o de recordatorios que ayuden a la persona si deben tomar medicamentos con regularidad.
- Cuando se esté vistiendo o bañando, permitir que la persona haga todo lo que pueda por sí misma.
- Conseguir ropa holgada y cómoda que le sea fácil de usar, como prendas de vestir con elástico, en la cintura, sujetadores de tela o cierres, evitando cordones, botones o hebillas.
- Ser amable y respetuoso. Informar a la persona qué es lo que va a hacer, paso a paso, mientras le ayuda en una tarea.
- Servir los alimentos en un lugar familiar y constante, y dar a la persona suficiente tiempo para que coma.
Cambios en la comunicación y la conducta
“El Alzheimer es una enfermedad progresiva. Si bien en sus primeras etapas la pérdida de memoria es leve, en una etapa avanzada, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno. La comunicación, entonces, se vuelve difícil. En algunos tipos de demencia, las habilidades del lenguaje resultan afectadas, por lo que los pacientes pueden tener problemas para encontrar la palabra correcta o para hablar. Para evitar la frustración de quien lo acompaña es importante comprender que la enfermedad está causando este cambio en las habilidades de comunicación y considerar algunas herramientas útiles que ayudan”, explica el doctor Simón Fernández Nievas, especialista en clínica médica.
Entre los consejos para poder entablar una mejor comunicación con un paciente con Alzheimer, se destacan:
- Tranquilizar a la persona, hablar calmadamente y escuchar las preocupaciones y las frustraciones que tenga.
- Permitir que la persona mantenga tanto control de su vida como sea posible.
- Respetar su espacio personal.
- Además de organizar actividades, también establecer momentos de silencio en el día.
- Mantener en la casa fotografías y objetos familiares que la persona aprecie, para ayudarla a sentirse más segura.
- Si la persona no sabe quién le está hablando, recordárselo sin decirle: “¿no te acuerdas?”
- Fomentar una conversación en la que ambos participen durante el mayor tiempo posible.
- Si está teniendo problemas para comunicarse, intentar distraer a la persona con alguna actividad.