Ambiciosa inversión ya planifica un futuro de primer nivel para Mar del Plata
Por Carlos Walker
Es inminente la presentación de una iniciativa público privada en el emblemático espacio de la Plaza del Agua que busca llevar adelante una renovación integral arquitectónica de las actuales instalaciones, que muestran un visible estado de deterioro y abandono en los últimos años en la zona de Güemes.
La intención de la innovadora iniciativa está puesta en crear un punto estratégico que incentive aún más el turismo durante todo el año y permita a la comunidad contar con un Multiespacio Cultural y de Expresión, en Güemes entre San Lorenzo y Roca.
En la actualidad, la estructura de la Plaza del Agua arrastra un deterioro que se ha agudizado con el paso de los últimos años, y que es visible a través del mal estado que presentan los ornamentos de mampostería, los techos de chapas, las carpinterías, los cielorrasos, los revoques externos, la iluminación y los equipamientos y utilitarios.
La renovación arquitectónica proyectada, que se llevará adelante a partir de una importante inversión del empresario Marcelo González, no sólo busca revalorizar y proteger a la Plaza del Agua como patrimonio, sino también para que la comunidad aprecie su valía en pleno, con producciones destacadas, creando especialmente ámbitos de expresión y capacitación para toda la comunidad marplatense, y sus visitantes. Se utilizarán plataformas de medios a nivel nacional e internacional.
PRINCIPALES PUNTOS DE LA AMBICIOSA INICIATIVA
De acuerdo a lo que se refleja en la documentación del ambicioso proyecto, al cual El Marplatense tuvo acceso, se detalla que las principales premisas del diseño son:
-Restaurar y poner en valor los edificios históricos de la Plaza de Agua siguiendo los criterios de la metodología indicada por los especialistas en arquitectura patrimonial.
-Refuncionalización de los edificios adecuándolos a los requerimientos de actividades actuales.
- Reparación, modernización y equipamiento urbano de última generación con premisa de larga vida útil.
- Reestructuración de la totalidad de la plaza con un nuevo programa de oferta cultural y de esparcimiento acorde con las necesidades post pandemia y futuras de los vecinos.
- Reparación de espacios verdes y su flora existente con Incorporación de nuevas áreas y especies que permitan complementar las necesidades de biodiversidad.
- Criterios de sustentabilidad con implementación de las estrategias y procedimientos especificados en el sistema EDGE del IFC (World Bank International Financial)
- Utilización plena de la nave histórica transformándola en un autentica sala polifuncional con múltiples actividades de carácter cultural que cumplan con las nuevas premisas de las ONG.
- Reacondicionamiento y puesta en valor del escenario “Violeta Parra” para eventos al aire libre capaz de recibir producciones de cualquier nivel, nacionales o internacionales.
- Mejorar la calidad de los espacios públicos y las zonas verdes, aumentar la biodiversidad y la integración de la naturaleza.
- Dar correcta respuesta a los intereses de toda la sociedad en el marco de la nueva situación socioeconómica que plantea el COVID-19.
EL URBANISMO POSTCOVID
Desde el prestigioso estudio Sambataro Arquitectos, diseñadores de la transformadora propuesta, explicaron a este portal de noticias que “la llegada de la pandemia con los dramas que nos toca vivir, también implica poco a poco la vuelta a la nueva normalidad. La crisis del coronavirus ha puesto en evidencia las grandes debilidades de nuestras ciudades, de nuestro sistema económico, social, cultural. Si la ciudad normal, desigual e insostenible, no funcionaba, aprovechemos este punto de inflexión para transformarla; entendamos que el escenario pos-COVID-19 puede suponer una gran oportunidad para reconstruir ciudades y territorios más resilientes, responsables y equilibrados”.
En ese sentido, afirmaron que “debido a la situación imperante por la pandemia de COVID-19 se efectuó un ajuste de la planificación del desarrollo de las distintas etapas para la materialización del proyecto propuesto. Este afecta la selección de los rubros a intervenir y su relación con el tiempo y el flujo de inversión. Se adoptó un criterio que priorice los elementos que favorezcan la recuperación operativa y recreativa de acuerdo con los lineamientos previstos por la nueva situación pos-pandemia que deberá afrontar la sociedad”.
A continuación, sostuvieron que “el distanciamiento social será una de las grandes consecuencias de la pandemia que afecta a la humanidad y muchas grandes ciudades como Madrid, Berlín, París y Milán se están rediseñando generando más espacios para plazas, peatones, bicicletas y medios amigables con el ambiente. Consideramos que es fundamental contar con áreas verdes, pero nutridas de actividades culturales de exparcimiento en exteriores, que no sólo aportan aire y luminosidad, sino además coayudan a la salud mental de las personas”.
Y remarcaron que “el desafío es pensar el espacio de la calle, darles prioridad a las personas por sobre el estacionamiento de vehículos y amalgamar correctamente las distintas funciones que exige la nueva ciudad pos- pandemia. Lo que necesitamos es voluntad y visión. Voluntad para dar los permisos necesarios, y visión para entender que es necesario que esto ocurra, que es necesario pensar la ciudad para vivirla en armonía entre las distintas actividades que son necesarias complementar adecuadamente pera el bienestar social. Aumentar las calles peatonales, los espacios para recreación, comercio ordenado, servicios básicos en el ara publica, espacios culturales adecuados a la nueva era, es una parte de la tarea que tenemos la obligación de encarar entre todos, cada uno desde su posición social”.
A su vez, sostuvieron que “el futuro es promisorio si sabemos aprovechar las iniciativas de todo tipo que permitan concretar con celeridad y eficiencia las urgencias que beneficien a nuestra sociedad y construyan una base sólida para el futuro. Ahora, la salud de la población ocupa el centro de todas las medidas públicas. El urbanismo pos-COVID tendrá también el gran reto de convertir nuestras ciudades en ciudades saludables. Esto es una cuestión multifactorial que requiere de abordajes integrales”.
UNA CIUDAD COMO PROMOTORA DE LA SALUD
Al mismo tiempo, desde el reconocido estudio se puntualizó que “la idea de ciudad como promotora de la salud, bajo la cual el proyecto se despliega, y la plaza específicamente como espacio representativo, consolida el hito urbano en la memoria histórica de la ciudad. La planificación urbana y los modelos de movilidad influyen en la salud de la población: contaminación atmosférica, niveles de ruido, actividad física fruto de la movilidad activa en espacios con calidad ambiental, etc”.
“El proyecto mejora la calidad ambiental en entornos microurbanos, favoreciendo la infiltración de aguas superficiales e incorporando arboles nativos y diversidad de arbolado, en la mezcla de ejemplares en una relación entre especies perennes y caducifolias. Las especies son colocadas conscientemente en sectores con usos específicos que requieran sombra”, se detalló.
Además, se explicó que “la inclusión social es parte de nuestra responsabilidad profesional de crear un sistema articulado e interrelacionado que permita el desarrollo de una sociedad saludable y segura. La accesibilidad es una normativa primordial inherente a cualquier proyecto que se realice hoy en día, sin la cual este no puede ser construido. En cuanto al equipamiento pensado para el deporte y la actividad física saludable, este incorpora sectores diferenciados con mobiliario urbano para todas las edades, que posibilitan el uso variado y complejo a lo largo de todo el día”.
LA IMPORTANCIA DEL ESPACIO PÚBLICO
“Debemos plantear transformaciones que nos permitan mejorar la calidad de los espacios públicos y las zonas verdes, aumentar la biodiversidad y la integración de la naturaleza”, afirmaron desde el estudio de arquitectura.
E indicaron que “el proyecto del centro cultural y recreativo Plaza del Agua fue elaborado siguiendo estas tendencias mundiales pero aplicándolas al contexto latinoamericano y marplatense en específico, de manera interdisciplinaria con profesionales nacionales e internacionales expertos en distintas áreas tangentes a la propuesta realizada. Lo último sin caer en la reproducción de teorías no aplicables a la diversidad y complejidad social demandada por nuestros tiempos”.
“Las ciudades del futuro apuntan a generar identidad y sentido de pertenencia y comunidad potenciando la peatonalización a escala urbana. El desarrollo sustentable tanto económica-, social- como ambientalmente son preocupaciones que aborda el urbanismo. Lo que creemos fundamental es reforzar estas tendencias comprobadas, entendiendo el comportamiento humano como esencia de la utilización y creación del espacio público”, añadieron desde el estudio de arquitectura.
“La preservación de la continuidad histórica en sus aspectos socio-culturales, acompañando y entendiendo su desenvolvimiento real presente y formando parte de la búsqueda de una nueva apuesta cultural de perspectivas de vida, puede dar respuesta al conflicto personal sin transformarse en un medio para imponer modelos. Hoy en día, estas soluciones deberían provenir de una retroalimentación entre el arquitecto y el ciudadano, como argumento a la validez de la práctica profesional. Por esta razón valoramos y proponemos las iniciativas de participación ciudadana invitando y haciendo participes a los mismos en procesos dinámicos y abiertos, reflexionando sobre el contexto que estamos viviendo”, concluyeron.