Angustia y ansiedad: las consecuencias de la pandemia entre los alumnos
En un contexto de pandemia, en el cual en su momento no se sabía sobre como sería la vuelta a las aulas, se debatió mucho sobre los recursos económicos, tecnológicos y de personal educativo que serían necesarios tras la desescalada, pero poco de cómo afectaría este escenario a los alumnos desde un punto de vista educativo y psicológico.
Los principales impactos a corto y medio plazo que ya se están produciendo en los jóvenes como consecuencia de la situación de crisis sanitaria y la suspensión de las clases presenciales, son la angustia y la ansiedad. A ello se suman dificultades cognitivas como, por ejemplo, dificultades de concentración y para mantener la atención, entre otros.
En este contexto, resulta muy importante fortalecer el vínculo entre el profesorado y el alumno, fomentar mensajes de cercanía, de ánimo y tranquilidad y, sobre todo, de pertenencia a un colectivo.
"El balance con respecto a la presencialidad plena, en general es positivo, con la posibilidad de ver muchos alumnos e ir abordando muchas situaciones que tienen que ver con lo académico y en factores que han incidido en las situaciones que nuestros alumnos han vivido en este tiempo", manifestó Luis Distéfano, director de la escuela La Chacra y exsecretario de Educación, en diálogo con el programa "Hora 12", por CNN Radio Mar del Plata (FM 88.3).
"Es así que estamos detectando en muchos casos de trastornos de ansiedad o a veces pánico, en situaciones que se dan ya en un marco de normalidad. En este sentido el hecho de tenerlos y de poder actuar hace que los equipos de orientación escolar, como así también los preceptores y docentes de primaria, entre otros, puedan intervenir", destacó.
"Tenerlos de manera presencial implica que podamos acompañarlos en este proceso de vuelta. A su vez estamos notando también que surgen a partir de esta vuelta, situaciones que por ahí han quedado latentes en el año anterior, por lo que nos exigen que nos comprometamos y los ayudemos", subrayó el director de la escuela La Chacra.
Al ser consultado por las situaciones observadas, Distéfano sostuvo que "en secundaria al menos en nuestra escuela con un 98% de presencialidad, es que ante algún examen o alguna problemática que tienen que desarrollar en la escuela, necesitan salir del aula, es como si les faltara el aire. El pánico en estas acciones que son del día a día de la escuela, se da según profesionales a los que hemos consultado, a situaciones que no vivieron el año pasado con el encierro y la falta de vínculos".
"Lo académico lo vamos a recuperar y estamos trabajando en eso. Hay programas de provincia que permiten que los chicos vengan los sábados para compensar aprendizajes y demás, pero esto exige un compromiso de todos, colegios, familia, escuelas, en cuanto a las otras situaciones que se dan, que son lógicamente también preocupantes", aseguró.
"Los casos que hemos observado en este sentido son aislados, no genéricos, pero son muchos, por lo que estamos atentos a escucharlos, a charlar con ellos, a permitirles que se desahoguen y orientarlos en que esto que vivimos con la pandemia, es algo que no tiene antecedentes, por lo que tenemos que tomarnos el tiempo y no exigirlos", señaló Distéfano.
"Hoy más que nada lo fundamental es revincularse con los compañeros, la institución y los docentes e ir recuperando contenidos, pero de manera paulatina no exigiendo o sobre exigiendo. Lo mismo ocurre con las familias ya que su acompañamiento es fundamental", remarcó.
"Actualmente estamos en este proceso y por suerte con una situación epidemiológica en Mar del Plata que permite ya la normalidad en muchos casos y las escuelas están presentes en estos aspectos acompañando a los padres y familias", concluyó Luis Distéfano.