Ataques neonazis: rechazaron el juicio abreviado para los imputados
La Justicia rechazó en las últimas horas el acuerdo de juicio abreviado al que había arribado el fiscal federal Juan Manuel Pettigiani y la defensa de los ocho jóvenes imputados, de entre 18 y 28 años, que ahora deberán enfrentar la instancia del juicio oral y público.
Fuentes judiciales consultadas por El Marplatense explicaron que la decisión del Tribunal Federal en la "falta de prueba" aportada por parte del Ministerio Público Fiscal respecto de algunos de los cargos que afrontan los acusados.
En el mismo sentido, se precisó que los jueces Mario Portela, Néstor Parra, y Roberto Falcone consideraron "necesario" profundizar el conocimiento de los hechos ocurridos en la instancia del juicio oral y público, cuya fecha ahora deberá definirse en el lapso de los próximos meses.
Los jóvenes están imputados por los delitos de “lesiones graves y leves” y “daños y amenazas” que contemplan una pena de hasta 3 años de prisión, por los distintos casos de violencia que se suscitaron en Mar del Plata durante 2015 y principios de 2016
Se trata de Oleksandr Levchenko, Alan Olea, Gonzalo Paniagua, Nicolás Caputo, Franco Pozas, Giuliano y Giordano Spagnolo y otro joven cuya identidad no se difunde porque era menor al momento de cometer los hechos, quienes se encuentran detenidos desde hace más de un año.
Los ataques violentos se sustentaban en la ideología nazi, promoviendo la discriminación racial, alentando a la persecución o el odio contra grupos de personas minoritarios que profesan el derecho a la igualdad, con la finalidad de colonizar e imponer sus ideas nazis, combatiendo las ajenas por medio del temor o la fuerza, discriminando política, religiosa, xenofóbicamente y sexualmente a quienes consideran “diferentes”. Los imputados conformaban los grupos denominados “Bandera Negra” y/o el grupo “Frente Skinhead Buenos Aires Mar del Plata” (FSSBA).
El modus operandi de la organización, al menos desde el inicio de 2014, fue a través de pintadas con aerosol de carácter intimidante, con cruces esvásticas, y leyendas nazis del estilo “siegheil” y descalificativos discriminatorios como “reventadas” en los frentes de tres viviendas. Además, proliferaban distintas amenazas.
También hubo agresiones físicas en forma grupal a sus víctimas, golpes de puño, ataques utilizando elementos contundentes, con filo, caños de pvc rellenos con concreto, palos con clavos, manoplas, cascotes y cajones de verdura, “quedando de manifiesto, como característica común, la posición desaventajada de las víctimas, no sólo por no poseer herramientas de defensa, sino además por el número de agresores que generalmente rondaban en más de tres personas”, había afirmado el Ministerio Público Fiscal.
A su vez, se cometieron daños materiales en las propiedades que pertenecerían, o a las que concurrirían en forma asidua, las personas hostigadas, generando roturas de vidrios, ventanas y paredes. A ello se sumaban también amenazas en redes sociales.