Luego de la masiva marcha universitaria que se replicó en ciudades de todo el país, ante la falta de presupuesto para las unidades académicas bajo el lema “En defensa de la educación pública”, el gobierno nacional puso en duda la transparencia de la gestión de recursos económicos y humanos de las instituciones. 

Ante esta premisa, las universidades afirmaron que se realizan anualmente auditorías internas y externas, en colaboración con Auditoría General de la Nación. Asimismo, expresaron que hay una serie de herramientas que ponen en práctica y están al servicio de la comunidad. 

Uno de estos casos es el software que presentó la Universidad Nacional del Litoral (UNL): “Nosotros estamos muy acostumbrados a las auditorías, tanto internas como externas. Este software aparece como nuestro primer registro, una patente aunque la verdad no lo es, pero estamos registrando el producto de una investigación que comenzamos hace un par de años ya. Aparece como el resultado de una transferencia directa”, señaló Liliana Dillon, decana de la UNL, en diálogo con la 99.9 de Mar del Plata.

Sobre el nacimiento de esta herramienta, contó que “en ese momento, un grupo de investigación que había sido financiado por la secretaría de Políticas Universitarias, concibe este software, lo aplica, lo prueba y ahora pensamos que puede ser útil para otras unidades de auditoría que la quieran usar”.

“Ya estamos trabajando en tres sesiones de uso con la Universidad Nacional de Río Cuarto, Entre Ríos, Pergamino, pero a partir de la semana que viene tenemos posibilidad de implementarlo en otros lados más, esto claramente nos llena de orgullo”, agregó. 

Asimismo, resaltó que “nos gusta mucho que esto que fue concebido en un ámbito universitario, pensándolo en la transferencia directa, se pueda implementar y aportar a la gestión de auditorías”. 

“Fijate que el sistema se llama SYN que es el nombre de una diosa nórdica de la verdad y la transparencia. Nos pareció muy oportuno poner ese nombre. En realidad, este sistema, si bien fue patentado el año pasado, ya venía trabajando en la unidad de auditoría interna”, continuó.

De modo que este instrumento, “es una buena noticia para nosotros como comunidad, pero refleja una necesidad de orden, de darle más herramientas a un sistema que le da previsibilidad, la posibilidad de que las personas que interactúan dentro de un proyecto de auditoría puedan hacer el seguimiento de lo que son los requerimientos, observaciones, notas”, explicó.

“Te permite hacer la carga de los planes anuales o estratégicos. Nosotros en la universidad trabajamos de forma muy unida con la SIGEN que es la sindicatura General de la Nación que lleva la mirada de todas las auditorías internas de los organismos públicos”, resaltó.

Sobre el funcionamiento, detalló que “a partir de este diálogo, en el caso de la UNL se cargan esos planes anuales del sistema que querés relevar. Podés mirar la cuenta de ahorro - inversión, los recursos humanos, cuestiones vinculadas a los recursos propios. Aquella que hace objeto de una auditoría requiere un plan, desde la muestra, qué vas a relevar, cuáles son los actores. Todo eso es lo que te permite ir cargando el sistema y a partir de ahí continuar con la auditoría”. 

En conclusión, “está bueno que se entienda que los procesos de auditoría forman parte del círculo. Cualquier gestión que vos hagas en cualquier ámbito, planificás el proceso o la acción que querés llevar, la realizás y luego la auditás porque de esos trata, de retroalimentar, lo que está mal, corregirlo y lo que se hizo ponerlo en valor. La corrección implica una mirada positiva y mejorada hacia el próximo circuito que venga. Por lo cual, la auditoría forma parte de los procesos de decisión de cualquiera”. 

Con esta idea en mente, “creo que todos los organismos públicos tienen que honrar la gestión de los recursos públicos porque son de todos. Por eso es importante, así como a veces decimos que las comparaciones son odiosas, las generalizaciones son injustas también”, sostuvo. 

“Me parece que somos muchos en la actividad pública y privada que trabajamos todos los días tratando de poner lo mejor de nosotros de una forma transparente y honesta. Eso también está bueno decirlo”, evidenció.

“Es necesario poner un blanco sobre negro, decir en qué se está trabajando y qué no, qué se puede mejorar, quién lo va a hacer, a partir de qué herramientas, se necesitan modificar normas, demos el debate, pero no descuidemos esto”, finalizó. 

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El Marplatense

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