Balance 2024: "La inflación bajó, pero el consumo no se dio por enterado"
Gustavo Casciotti, presidente de APYME, explicó el desarrollo y caída del consumo a partir de las decisiones económicas del gobierno.
La economía argentina del 2024 se vio influenciada por una inestabilidad proveniente de la inflación, la caída del consumo, la pérdida de poder adquisitivo y la eliminación de subsidios.
En este contexto, las PyMES vieron una fuerte variación en su producción y venta que se adaptó a las nuevas posibilidades de los consumidores.
Al respecto, Gustavo Casciotti, presidente de APYME, analizó en diálogo con El Marplatense: “A modo de contexto deberíamos decir que fue un año cargado de contrastes con fuertes inconsistencias en donde se dio un claro divorcio entre los anuncios provenientes del gobierno y la realidad”.
De modo que “en lo económico visualizamos distintas situaciones que abonan esta mirada de una economía cada vez más desigual e inequitativa”, afirmó.
Puede interesarte
Con respecto al consumo, dijo “que de alguna manera es un reflejo de la marcha de la economía relacionada fundamentalmente con el mercado interno, un tema no menor porque el grueso de nuestro PBI es mercado interno dependiente, vemos una fuerte caída acumulada en comparación con lo que pasó en el 2023”.
Por consiguiente, “vemos una caída importante en los niveles de consumo, todas las cámaras empresarias dan cuenta de esta situación, los últimos números relevados son a fines de noviembre. En el sector PyME en los distintos rubros tenemos una caída del 15%”.
“Esto tiene sentido porque está íntimamente relacionado con la pérdida de capacidad de compra. Nosotros venimos escuchando en el último tiempo un gobierno nacional que insiste en la recuperación del poder adquisitivo, basándose en la comparación que se se hace de los salarios y las jubilaciones contra la cotización del dólar en donde efectivamente hay una recuperación que es obviamente ficticia y tramposa”, agregó.
Por tal motivo, “lo que importa es que con el salario y las jubilación qué es lo que se puede comprar en comparación con lo que comprábamos antes y ahí vemos un fuerte deterioro”, enunció.
Para visualizar el panorama, argumentó que “en diciembre del 2023 se produjo una fuerte devaluación auto infligida por la gestión de Javier Milei que se fue íntegramente a precios y eso generó un deterioro en el bolsillo del consumidor que no ha logrado recuperarse”.
“si a esto le sumamos el impacto brutal de las tarifas de los servicios públicos, tanto en el orden doméstico como en la industria, podemos entender porqué el nivel de los comercios ha experimentado semejante caída. Junto con esto, un incremento en los gastos en los insumos y valores de alquileres”, continuó.
Es por este motivo, que “la curva de inflación es decreciente porque parte de un 25,5% en el mes de diciembre que a partir de enero empezó a descender pero de una cifra altísima generada por la devaluación”.
Puede interesarte
“A lo largo del año no hemos visto una recuperación en los niveles de consumo, pese a que los precios en general han ido bajando. Entonces la pregunta que nos deberíamos hacer es qué sentido tiene el amesetamiento de los precios si realmente la gente no puede comprar más. Después de todo, el objetivo último de la baja de valores es que el nivel de consumo aumente”, remarcó.
Para ejemplificar, evidenció que “una metodología de cálculo del nivel de inflación mensual que no se corresponde con el conjunto de productos y servicios que consume el argentino medio. Se toma en cuenta la evolución de precios de una canasta de producto del 2004”.
“Hay una puja interna entre el gobierno y las autoridades del INDEC para modificar esta situación, una resistencia por parte del oficialismo porque si se adecua la canasta a lo hoy se consume en promedio y se tiene en cuenta la incidencia del aumento de los servicios como internet -que no existía hace 20 años atrás- nos encontraríamos con un nivel de inflación mayor”, reveló.
Por otra parte, “como siempre se maneja por un sistema de promedios, y como no necesariamente refleja lo que consume la gente, se da la incongruencia de tener un PIC de 2,4% en el mes pasado cuando en realidad el grueso del ciudadano promedio ve que el aumento de los productos que consume es mayor”, enfatizó.
“En el ámbito de los comestibles vemos un incremento del 5% mensual que no se corresponde con ese 2,4% que se arma a partir de promedios de aumentos de productos que no son representativos de la canasta de la gente. La inflación bajó, pero el consumo no se dio por enterado”, concluyó.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión