Bioinsumos, opción sustentable en la producción agrícola
Se trata de productos de origen biológico utilizados para mejorar el crecimiento de las plantas, controlar plagas y enfermedades, y mejorar la fertilidad del suelo.
Las prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente desde hace un tiempo, vienen siendo una búsqueda constante, los bioinsumos se han convertido en una alternativa prometedora frente a los insumos químicos tradicionales. ¿Pero qué son los bioinsumos? Los bioinsumos son productos de origen biológico utilizados para mejorar el crecimiento de las plantas, controlar plagas y enfermedades, y mejorar la fertilidad del suelo.
Actualmente existen cerca de 1000 productos registrados en Senasa incluyendo fitosanitarios, fertilizantes y enmiendas. Corresponden a un total de 175 empresas registrantes. La gran mayoría de los productos son elaborados a base de bacterias (Bradyrhizobium Pseudomonas y Azospirillum) y en menor medida hongos (cepas de Trichoderma).
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A los bioinsumos los podemos agrupar una variedad de productos, entre ellos:
1- Biofertilizantes: microorganismos que mejoran la disponibilidad de nutrientes para que sean utilizados por las plantas.
2- Biopesticidas: agentes biológicos que controlan plagas y enfermedades sin los efectos negativos que podrían provocar los pesticidas químicos.
3- Bioestimulantes: sustancias que mejoran la resistencia de las plantas al estrés y promueven un crecimiento más vigoroso lo que lleva a mejores rendimientos.
Algunas de las ventajas de utilizar bioinsumos en la producción son:
-Aumenta la salud del suelo: los bioinsumos contribuyen a mantener y mejorar la biodiversidad y la salud del suelo (fertilidad biológica), esenciales para una agricultura sostenible a largo plazo.
-Costos más bajos: a largo plazo, el uso de bioinsumos puede ser más económico para los agricultores debido a la menor dependencia de productos químicos costosos.
-Sostenibilidad ambiental: al ser productos naturales, los bioinsumos minimizan el impacto ambiental, reduciendo la contaminación del suelo y del agua.
-Seguridad alimentaria: los alimentos producidos con bioinsumos tienden a ser más seguros para el consumo humano debido a la reducción de residuos químicos.
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La utilización de este tipo de insumos tiene una serie de desafíos en la implementación.
-Conocimiento y educación: muchos agricultores aún desconocen los beneficios y el manejo adecuado de los bioinsumos, lo que lleva a que sean usados de una manera incorrecta, que dificulta su eficiencia.
-Acceso y disponibilidad: la producción y distribución de bioinsumos a veces es limitada, especialmente en regiones rurales.
-Regulación y calidad: la falta de normativas claras y control de calidad puede afectar la eficacia de los bioinsumos disponibles en el mercado. Los bioinsumos no son inocuos, tienen mucha menor carga de toxicidad que un químico pero eso no significa que sean totalmente inocuos y deben ser manejados y recomendados por un ingeniero agrónomo.
La utilización de bioinsumos representa un paso significativo hacia una agricultura más sostenible y amigable con el medio ambiente. Sin embargo, para maximizar su impacto, es importante seguir invirtiendo en investigación y desarrollo (I+D), educación y políticas que faciliten su adopción y aseguren su calidad.
Hay que tener en claro que la rápida transición hacia una agricultura basada en bioinsumos no solo beneficiará a los agricultores y consumidores, sino también contribuirá a la conservación del medio ambiente y a la salud de nuestro planeta.
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