Buzones en extinción: en Mar del Plata sólo quedan siete y los quieren declarar “patrimonio histórico"
El intendente Carlos Arroyo elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para declarar "Bienes de Interés Histórico Patrimonial", a los 7 buzones existentes en la ciudad de Mar del Plata, pertenecientes al Correo Argentino.
En el expediente, la Directora de Restauración de Monumentos Escultóricos del municipio, Costanza Addiechi, explicó que los 7 buzones “poseen un significativo valor histórico que debe ser conocido, apreciado y protegido como parte de nuestra identidad”.
Y destacó que “la importancia que ha tenido para la historia argentina el sistema postal, por considerarlos objetos preciados de nuestra identidad y con el objetivo de protegerlos”
En ese contexto, el Ejecutivo comunal propone que "la Dirección de Restauración de Monumentos Escultóricos dependiente de la Secretaría de Gobierno implemente los medios necesarios para garantizar su preservación, salvaguarda, protección, restauración, promoción y transmisión a las generaciones futuras de dichos bienes así como registrarlos dentro del inventario de bienes declarados Patrimonio Histórico Municipal”.
También, se busca “establecer el esquema de intervención y protección adecuado y documentar el color original de las piezas para que sea respetado en su conservación a lo largo del tiempo”.
Los primeros buzones llegaron a Buenos Aires en 1858, estaban instalados en comercios, generalmente farmacias, a fin de estar siempre vigilados donde también podían adquirirse las estampillas. Un empleado a caballo era el encargado de retirar las cartas, todos los días a las 14 horas.
Fue Gervasio Antonio de Posadas, nieto del primer Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata y segundo funcionario a cargo de la Dirección General de Correos, Postas y Caminos, quien en 1858 colocó los primeros seis buzones en Buenos Aires: eran de madera y estaban ubicados en las plazas Lorea, Miserere, Montserrat (que hoy no existe), Del Parque (actual Lavalle), Del Temple (actual Suipacha) y Paseo de Julio (actual avenida Leandro N. Alem). Más tarde fueron reemplazados por modelos metálicos.
Ya en el año 1874 fue nombrado Director General Eduardo Olivera, quien ejerció el cargo hasta 1880 y perfeccionó lo hecho por Posadas. Aumentó el número de buzones y carteros, impulsó una ley y un reglamento nuevo, y el 7 de abril de 1876 fusionó la Dirección de Correos con la de Telégrafos.
El 15 de febrero de 1895 sus autoridades decidieron mediante una resolución interna unificar los Buzones de todo el país, frente a la gran cantidad de modelos que imposibilitaban sistematizar y hacer más efectiva la recolección de cartas.
Crearon entonces un modelo de diseño nacional, con el característico “sombrerito” de estilo inglés y pintados de rojo. Tras fijar sus medidas y forma, se encargó a la empresa metalúrgica Bash Hermanos - Taller del Fénix, la cantidad de 715 Buzones de pilar construídos en hierro fundido y bajo resolución del 6 de Julio del mismo año asignaron 5 de estas piezas a la ciudad de Mar del Plata, de las que aún subsisten 3.
Con el tiempo fueron llegando a ser más de 3.000 buzones de pilar fabricados, por talleres metalúrgicos nacionales, entre los que encontramos también:Talleres Pedro Vasena e Hijos, A. Máculus, Tamet, Sanz e Hijos, Guido Scossiroli S.A, RYCSA entre otros, así como también fabricados por la empresa vasca, M. Ajuria. En 1909 se colocaron buzones móviles en los tranvías.
“Hoy, los viejos buzones de correo están en vías de extinción. Apenas quedan siete de forma cilíndrica en la ciudad. Son un símbolo de las comunicaciones de ayer, muestras de la historia y de las formas de expresión que son parte de nuestra herencia cultural”, concluyó Addiechi.