Calvario con IOMA: el dolor de una mujer que no cesa y una obra social que no brinda respuestas
Mientras el coronavirus se convierte en la única de prioridad de las partidas presupuestarias y los prestadores de salud, existe una gran masa de pacientes que necesitan tratamiento para otras patologías y denuncian falta de respuesta por parte de las obras sociales.
Tal es el caso de Rocío Regalia, afiliada de IOMA, que padece de una hernia de disco lumbar con aprisionamiento de nervio ciático hace más de un año.
"Luego de someterme a diversos estudios, terapias kinesiólogicas y terapia farmacológica (entre ellos inhibidores del sentido de dolor a nivel cerebral, antiepilépticos), sin resultado positivo, detrimentando mí calidad de vida a diario, puesto que no solo me encuentro limitada en las actividades que puedo realizar, sino el impacto a nivel psicológico que este padecimiento me ha generado, ya que el dolor me impide hasta dormir, y luego de consultar a distintos traumatólogos especialistas en columna, se me infirmó que la única opción de tratamiento posible es la quirurgica", explicó Rocío.
Para mejorar su salud y su calidad de vida, entonces, necesita de cuatro tornillos, dos barras y un sustituo óseo. Según indicó el pedido fue requerido en febrero a la obra social a la que pertenece y en el sistema figura como aprobado, sin embargo, tres meses después Rocío sigue con dolor y sin respuestas.
"Ante la inactividad y falta de respuesta ante la presencia en la sede MDP, con fecha 16/03/2020 personalmente interpuse un pronto despacho, ya que mi estado de salud, empeora día a día, ya que he perdido dominio, fuerza de la pierna izquierda, habiendo sufrido diversas caídas porque, repentinamente, dejo de sentirlas", detalló.
Y agregó: "La última vez, caí desde una escalera, faltándome cuatro escalones por bajar. Estuve hospitalizada durante 10 días, donde me trataron para mitigar el dolor, pero, pretexto de que IOMA no cubriria más días de internación, a la espera del material necesario para la cirugía, y que personalmente debía abonar al sanatorio los días de internación de mí bolsillo, fui externada del nosocomio".
En relación a la internación, Rocío expresó que al momento de la misma "ya se había iniciado el recurso de amparo correspondientes el cual tramita el Juzgado en lo civil y comercial N°10 de la ciudad de Mar del Plata, el cual emplazó a la obra social IOMA a dar efectivo cumplimiento de la demanda judicial que le ordenaba la provisión del material quirúrgico requerido, como así también de los costos de la cirugía y la internación en el plazo máximo de dos días" y que, de lo contrario la Justicia actuaría en consecuencia del "delito de desobediencia y que sancionaría el incumplimiento pasados los cinco días", pero confirmó que por el momento continúa el "incumplimiento injustificado, ignorando la demanda".
Asimismo, Regalia aseguró que hizo cuanto estuvo a su alcance: conseguir los presupuestos de los proveedores, acudió a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, a la sede de IOMA. "Ya perdí la cuenta las veces que he concurrido, no obteniendo respuesta alguna, menos por escrito, bajo pretexto de que está clase de cuestiones se manejan en la ciudad de La Plata", explicó.
Por último, Rocío concluyó: "Se que quizá en mí situación, se encuentren otras personas, pero estoy cansada de las injusticias, y agobiada por el dolor, que no cede con medicación, ya no duermo sin que el intenso dolor me despierte".