Camioneros se quejan del trato que reciben cuando llegan con mercadería a municipios
En un marco donde los controles en los ingresos a las localidades se han vuelto más rigurosos para evitar la propagación del coronavirus, camioneros se quejaron del trato impuesto por los intendentes cuando llegan con mercadería para abastecer a los municipios, ya que, hay ciudades en las que no permiten que bajen del vehículo en toda su estadía.
El caso paradigmático fue el de Azul, ya que el intendente Hernán Bertellys decidió tiempo atrás que para evitar la propagación del COVID-19 precintar los camiones ni bien ingresan a la ciudad para impedir que los camioneros puedan bajar de su vehículo durante su estadía como parte de una actividad esencial. Eso llevó al jefe comunal a recibir una denuncia penal, aunque su respuesta fue contundente: “Si tengo que ir preso por cuidar a los azuleños, no tengo problema”.
Pero el caso de Azul es uno más en el interior de la provincia. Con estrictas medidas de seguridad, so muchos los intendentes que evitan que los camioneros, sobre todo los que llegan del Gran Buenos Aires, la zona más afectada, ingresen a las ciudades o se bajen del camión. En Olavarría, Ezequiel Galli extremó las medidas para evitar que el transportista se baje del camión, mientras que en Benito Juárez intentan que sea el comerciante o un camión municipal el que llegue hasta el punto de control de acceso a retirar la mercadería.
Frente a esto, el presidente de la Confederación del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), Ramón Jatip, dijo que presentaron la denuncia porque se enojaron “muchísimo por el secuestro de choferes”. Y agregó que reclaman respeto y agradecimiento para quienes conducen los camiones en el país para que “al pueblo no le falte nada”.
Por su parte, Miguel Bettili, delegado de la Federación de Transportadores Argentino (FETRA) agregó que “no nos pueden tratar como apestosos o como enfermos. Y menos dejarnos encerrado en nuestro camión. Somos trabajadores esenciales. Somos seres humanos. Y podemos querer ir al baño o estirar las piernas”.
Mientras tanto, Pablo Moyano, aclaró que de no haber un fin en los “controles abusivos” tendrá que llevar adelante un paro en el servicio que, en definitiva, provocaría un desabastecimiento nacional.