En una carta publicada en redes sociales la gimnasta marplatense Ayelén Tarabini indicó que fue víctima de distintos maltratos verbales por parte del entrenador nacional Roger Medina y que terminaron sacandola a último momento de los Panamericanos de 2019.

Pasó casi un año hasta que llegó la explicación de una decisión tomada en julio de 2019. En aquél momento, el martes 16 de julio se conocía que intempestivamente Ayelén Tarabini no participaría de los Panamericanos de Lima.

En las últimas horas, la gimnasta del Club Quilmes rompió el silencio que decidió adoptar en aquél momento sin contar lo sucedido, para relatar con detalle una serie de maltratos por parte de quien fue designado como Head Coach del equipo nacional, Roger Medina.

Eso terminó haciendola pasar por momentos muy incómodos y de maltratos verbales que terminaron con un triste final: Tarabini fuera de la Selección Argentina. A continuación el descargo publicado en redes por la deportista de la ciudad:

Mucha gente me escribe si voy a clasificar a Tokio. La respuesta es NO.

El año 2018 durante el Campeonato Mundial de Doha, estuve a 0.5 de pasar a la final de viga con una rutina casi impecable y también quedé Campeona Nacional All around de ese mismo año.

En el año 2019 se trajo un entrenador, Roger Medina que pasó a ser el Head coach de la selección nacional.

Su filosofía de trabajo no era para nada acorde a mí edad y lesiones que tuve durante mi carrera, no son quejas ni excusas, yo de los 13 años que entreno con Rosa Ishkova mi querida entrenadora la cual respeto muchísimo, ella es mentora de mis entrenadoras y de ella aprendí casi todo lo que se y muchas cosas más que no pude mostrar.

Desde el año 2005 entrenaba 9hs por día, todos los días por muchos años. Decidí dejar el colegio en el 2006 porque se me complicaba con tantas horas de entrenamiento.

En el 2006 integré el equipo que compitió en los Juegos Sudamericanos de Buenos Aires 2006, donde obtuvimos la medalla de plata por equipo, luego estuve casi un mes entrenando en Moscú.

Para el 2007 fui la atleta más chica de la delegación argentina en participar en los Juegos Panamericanos de Río 2007.

Durante el 2008 fui la primer gimnasta argentina en colgarme dos medallas internacionales en una Copa del Mundo.

En el 2011 sufrí mi primera lesión grave entrenando, me corté el tendón de Aquiles, la gente pensaba que no iba a seguir y lo hice más fuerte que nunca.

Para el 2013 sufro una ruptura del manguito rotador y supraespinoso, no importaba porque yo sabía que el 2014 había mucho por delante. Antes de operarme hable con Monica Calabro (Secretaria Técnica en ese momento) de si era posible hacer la cirugía ella respondió si opérate tranquila porque te necesitamos en el equipo. Lo hice y a los 5 meses me presento en el último control donde quedo 1 all around, estando al 50% y no me quieren llevar a los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014, porque no me presente en los primeros 2 controles, ella negó todo.

Después de eso me clasifique a la Copa del Mundo en Eslovenia donde quedó 1° en piso, siendo primera medalla de ORO en la historia para Argentina.

En el 2014 gane medalla de ORO en viga, plata en piso y bronce en barras asimétricas en el Festival Olímpico Panamericano en Mexico. En octubre del mismo año y a 4 días antes de viajar a el Campeonato Mundial en China, nos obligan a competir en el Campeonato Nacional y sufro una ruptura de todos los ligamentos del codo derecho.

Yo en ese momento mientras estaba tirada debajo de la barra solo pensaba por dentro en 2015 esta la clasificación a Rio 2016, lo más importante es recupérame bien.

Durante el Campeonato Mundial en Glasgow 2015 compitiendo en piso sufro de vuelta una ruptura del tendón de Aquiles, pero esta vez del pie derecho. Todo se había perdido lo único que pensaba cuando estaba tirada en la pedana era, será Tokio… Y la frutilla del postre fue el terminar el año como numero 1° del mundo en el ranking FIG tanto en viga como en piso.

Resumiendo todo, el año pasado se decidió traer a este nuevo “Head coach”.

Que él dijo que todas somos iguales donde no le importa la que tiene 13 o 27 años. Todos los días haciendo la misma preparación física mismos ejercicios, sin importar nada. Pretendía que haga 30 dobles mortales sin entrar bien en calor por día, yo intentaba hablar con mi entrenadora Lucia Lamanda que claramente sabía que yo con tan poca entrada en calor no era lo más recomendable. Mi entrenadora preocupada porque me decía que si no hacía todo lo que él decía me sacaban de la selección.

Ese año intenté ponerme grips para ayudar al equipo con las barras, desde los 3 años que hago en manos. Me costó mucho, recibí malos tratos, malas caras, se hicieron pruebas físicas de las cuales en todas quedé primera, no era cuestión de estar bien físicamente sino de entender como tiene que entrenar cada una para aprovechar su potencial, aclaro que a la mayoría de la selección mayor le llevo diez años de diferencia, más de experiencia, entrenamientos y ni hablar de competencias.

Después de una muy dura etapa y mal entrenamiento ya que era todo como un capricho fuera de todo sentido común y ni hablar desde el punto de vista fisiológico, o manejo de cargas de entrenamiento periódicas. Las cantidades que tenía que hacer, cuando volví a los dos días a mi gimnasio sufrí un desgarro de más de 4 centímetros, si casi me vuelvo a cortar el Aquiles de vuelta.

Faltaba poco para clasificar a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde decidieron que tenía que estar en el equipo, pero el día donde me tenía que mostrar, con lo justo para mostrar mi buen trabajo, el señor Roger Medina me empezó a gritar y enojarse porque mi entrenadora Marina Lamanda que siendo jueza internacional y parte de la secretaria técnica sabia de los tiempos que hay de entrada en calor y demás, priorizo también mi salud para que no me lastime al bajar de la barra. Me empezó a gritar y faltar el respeto porque llegué unos segundos tarde a la entrada en calor, cuando llego le pido perdón que mi entrenadora me estaba estirando por la lesión y el me grito que no le importaba, le pedí a las chicas por favor que pasen en mi lugar que pasaba última, el no dejaba que mi entrenadora me corrija ni me hable, bueno, lo deje pasar, de ahí había que entrar en calor en viga lo mismo que hago siempre en competencias internacionales y en nacionales, ni más ni menos. Bajo de la viga y el a los gritos mientras Lucia Lamanda me corregía, me dijo que me vaya del gimnasio y más cosas, claramente yo ya no podía más, de nervios, no entendía nada, mis entrenadoras llorando antes de que empiece la competencia, yo las miraba y ellas me decían vos podes. Con todo lo bien que estaba el logro sacarme de foco para que me vaya mal. Yo abandono la competencia en suelo porque no estaba bien anímicamente.

Luego más tarde van mis entrenadoras a mi habitación y me dicen que él no me quiere en el equipo, él quiere un equipo joven y me van a sacar del equipo para Lima 2019, dije ok, yo no quiero entrenar más con él, jamás en mi vida me faltaron tanto el respeto y que no iba a dejar que lo hagan ahora y menos el que no es nadie.

Cuando nos reúnen para decir la selección él no tiene las agallas para decir que me saco del equipo y le pide a Patricia Jardel, dicen los nombres, hablan con las demás chicas y después me dicen Ayelen tenemos que hablar, en ese momento estaba Mónica Calabro, Patricia Jardel, Marina Lamanda Roger Medina, cuando escucho todo lo que me dicen de que era irresponsable por llegar tarde le volví a pedir perdón y él me dice “bla bla bla” exactamente esas palabras. Yo no iba a decir nada porque me conozco como soy con el temperamento hasta que les dije que tuve una lesión grave por sobre entrenamiento, que necesito algo personalizado, que ya una chica de 27 no entrena lo mismo que una de 13 años, es imposible. Donde recibo la respuesta de Mónica Calabro “DEDÍCATE A OTRA COSA MAMITA” y donde Roger Medica dice “VOS TE ROMPISTE EN TU CLUB”. Por lo cual respondí mal, que yo me rompí por un sobre entrenamiento que la planificación es muy mala, que no se puede hacer siempre todos los días lo mismo y que yo no quería entrenar más con él, que me había defraudado como entrenador y como Head coach. Y que había arruinado mi carrera. A todo esto, yo sé que actúe mal, pedí disculpas por más que sabía que estaba en lo cierto, pero no se le puede faltar el respeto a la autoridad. Volví a entrenar fuertísimo bajo el mando de mi entrenadora Rosa Ishkova, Lucia Lamanda y Marina Lamanda donde logré la mejor versión de mi vida como gimnasta.

En los próximos controles decidí hacer todo lo que él decía por más dolor lesión que tenía para que vea que estaba comprometida a todo, donde el empezó a sacarme la dificultad que había logrado en viga, en piso estaba entrenando mis rutinas con un valor 5,4.

Al llegar a Alemania los entrenamientos como en todas las competiciones son con horarios programados y cortos.

El todo el tiempo no quería que mi entrenadora esté conmigo en las barras, desde que tengo uso de razón mis entrenadoras están conmigo siguiéndome en las rutinas. Era una pelea constante porque con tantas lesiones que tengo, los gimnasios son todos en diferentes, donde la luz cambia mucho y claramente la vista también, yo la necesitaba por cualquier cosa que pueda pasar es más una guía que otra cosa.

Llega el entrenamiento de podio donde me fue súper bien. Éramos 5 gimnastas de las cuales 3 competían all around, para luchar la clasificación a Tokio. Cuando estábamos en el entrenamiento de podio, al subirme a las barras Roger y la entrenadora a cargo de la selección (Agustina Mignone) me suben los tensores hasta arriba del todo (CONMIGO ARRIBA DEL APARATO) para que la barra esté dura y no pueda hacer, hice un tkachev que casi me agarro con los dientes intente seguir y no pude y el abajo gritando desesperado que me baje de la barra que estaba haciendo mal. La miro a mi entrenadora y le digo estás viendo lo que me están haciendo, o haces algo vos o lo hago yo.

Ahí mi entrenadora se subió conmigo acomodo la barra e hice mi pasada excelente. Al terminar todo al otro día nos dice que los números no eran lo que esperaba que mi serie de las barras asimétricas era antigua pero que no tuve tanto descuento. Seguimos entrenando para la competencia y el día anterior en la charla técnica dice van a competir all around: Martina Dominici, Agustina Pisos y Abigail Magistrati porque ellas están en mi proyecto porque yo quiero y no me importa si fallan y ahí me mira y me dice “y si vos competis all around pobrecita Luna que vino acá y no compite. Así que vas a ir en barras y salto”. ¿Alguien me puede explicar desde el punto de vista técnico y de lo que en teoría es mejor para el equipo, como alguien puede basar su decisión en eso? En ese segundo mi vida se arruino por completo, yo no quería competir, no quería saber más nada después de tantas faltas de respeto en entrenamientos, verbales, con gestos, etc. Ahí es cuando me llama Rosita mi amada entrenadora y me dice que ya se sabía, que él lo había dicho hace dos días que él no me quería a mí para luchar por Tokio cuando mis valores en suelo eran 5.4 y había dos chicas cuyas rutinas eran de 4.5 y 4.7.

Ella me pidió por favor que compita, que lo haga por mi imagen y la de mis entrenadoras, que todo lo que tenía que hacer era demostrar mi trabajo y después hablar con la gente que corresponde. Ese mismo día de competencia yo no quería saber nada, imagínense yo sentada cambiada mientras entraban en calor en suelo. No pude entrar en calor en ningún aparato, mi cabeza estaba bloqueada, yo llorando porque se me estaban riendo en mi propia cara y le dije a mi entrenadora estás viendo mi retiro en vivo.

Cuando me toca competir en las barras asimétricas solo imagine a Rosa hablándome para poder calmar mi angustia, fue una de las mejores rutinas del equipo.

En salto último aparato en la entrada en calor mi entrenadora estaba sentada en la tribuna, yo esperando hacer el salto de entrada en calor y me ponen mal la tabla… Casi me rompo la rodilla, me tocaba pasar última en el equipo, cuando se pone mi nombre en el cartel nadie me ponía la tabla, yo esperando y haciendo señas de que necesitaba que alguno de los dos entrenadores me ponga la tabla. Hasta que a los pocos segundos se sube Agustina Mignone y me pone la tabla de pique. Fue el mejor salto de mi vida. No tengo ni idea de donde saqué tanta fuerza. Al terminar la competencia me encuentro con entrenadores de Brasil a los cuales no voy a exponer, pero me dijo que la estaba remando bajo tierra, que él me iba a traer muchos problemas como lo hizo en su país. Muchos amigos ahí en el mundial hablaron conmigo dándome fuerzas, agradezco de corazón tener personas tan buenas conmigo. El apoyo que recibí ahí fue increíble.

Esto no termina acá. Cuando llego acá a la Argentina hable con el Presidente de la Confederación Argentina de Gimnasia. Yo le dije que todo lo que me había pasado fue a propósito dos veces van de que me sacan de la selección y que encima está buscando que me lastime, le pedí salir de su sistema que se haga un selectivo y demostrar quién es mejor, que yo me iba a ir a entrenar a Estados Unidos con Rosa y Me dijo que sí que es posible, espere a que lo hablen y me respondan, lo cual no hicieron, porque pasaron semanas y tuve que volver a llamar y la respuesta fue:

No. Que ellos apoyan su proyecto que si yo quería estar en la selección iba a ser bajo su mando. Mi respuesta fue entonces hasta que llego. Me duele en el alma que tanto le di al país y a la gimnasia argentina y que no valoraron nada. Que mi salud estaba en juego y ya no era solo demostrar cómo me decían porque todos lo vieron y todo el mundo en el mundial vio la situación en la que estuve. El sigue 3 años más por lo cual ni siquiera mis entrenadoras pueden ayudarme porque tienen chicas más pequeñas donde el sigue a cargo. Yo no puedo seguir entrenando, sabiendo que o me saca de competencia porque ya lo hizo dos veces o me vuelvo a lastimar por su “planificación” destinada a lesionarme, así que me despido de la gimnasia argentina.

La nueva Confederación es solo una cuenta de Instagram y un claro favoritismo a aquellos que apoyaron durante la elección.

No clasifique a Tokio ni a Rio, ambas por cuestiones diferentes, pero estaba allí, lista para todo cuando una por una lesión y otra por un grupo de personas malintencionadas no me lo permitieron.

Solo les pregunto ¿cuánto va a tardar Roger Medina en hacerle esto a otras chicas? ¿La CAG va a mirar a un costado como hizo conmigo cuando esto suceda?

Las consecuencias solo las pagan los atletas, en mi caso fue ver como mi sueño desaparecía frente a mis ojos, mientras todos los mencionados en este texto siguen como si nada hubiera ocurrido.

Y no quiero terminar este texto sin agradecer a los que, si estuvieron en las buenas y en las malas, además de que de manera directa o indirecta ayudaron a que yo llegue a donde llegue y por eso cuando todo esto del COVID-19 se termine voy a empezar a enviar una medalla a cada una de esas personas, porque no son mías solamente sino de TODOS los que lo hicieron posible. ¡GRACIAS!