Caso Melmann: la defensa del policía insiste en su "plena inocencia"
La defensa de Ricardo Panadero, el cuarto policía acusado de participar en el salvaje crimen de Natalia Melmann en un descampado de Miramar el 4 de febrero de 2001, ratificó la "plena inocencia" del hombre y aseguró que las muestras de ADN que se registraron en la víctima son un "desastre".
Tras el comienzo del juicio esta semana, Lautaro Resua, quien representa al ex efectivo de la Policía Bonaerense, detalló que a esta fecha ya han prestado declaracion testimonial cuatro testigos y que se aguarda por dos declaraciones más: la de un compañero de la menor y un perito genetista.
En la previa al debate de este jueves, el letrado sostuvo que desde su patrocinación buscan "acreditar la plena inocencia del defendido". "Hoy vamos a indagar acerca de circunstancias particulares con respecto al perito genetista", indicó.
Resua aseguró que para Panadero se pedirá la "absolución" y que en el juicio no existirá otro "planteo subsidiario ni un pedido de cambio de calificación". "Lo que vamos a sostener es la inocencia", insistió, en diálogo con El Marplatense.
Entre los cuestionamientos a la imputación, el abogado consideró que la muestras de ADN que fueron cotejadas en el cuerpo de Natalia Melmann, y que son la principal prueba de acusación, son "un desastre técnicamente". "No son concluyentes y creo que dejan mucho que desear para la investigación", apuntó.
En este marco, el abogado también confesó que el imputado "está deseando que se esclarezca su situación por el largo peregrinar de estar sometido a una investigación después de 16 años sin ningún resultado". Según sostuvo, al momento de los hechos, el policía se encontraba trabajando en un puesto de vigilancia de Mar del Sur, que está próximo a Miramar. "El sólo tuvo participación en cuestiones circunstanciales como colaborar con la búsqueda de Natalia", aclaró.
EL EMBLEMÁTICO CASO
La adolescente de 15 años había desaparecido en horas de la madrugada del 4 de febrero de 2001, después de ir a bailar a un boliche de Miramar. Tras una intensa búsqueda, cuatro días más tarde, su cuerpo fue encontrado sin vida, escondido en un vivero municipal.
La autopsia después confirmaría que Natalia Melmann fue víctima de abusos sexuales reiterados, además de sufrir diversas quemaduras, ser maniatada y estrangulada con el cordón de sus zapatillas.
En 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 encontró culpables de Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, que se desempeñaban como policías de esa ciudad, por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”.
Los efectivos de la Policía Bonaerense fueron condenados a reclusión perpetua, aunque después la defensa apeló esta condena y se la redujo a prisión perpetua. Otro de los involucrados en el caso fue Gustavo Fernández, conocido como “El Gallo”, a quien la Justicia consideró como la persona que entregó a Melmann a los policías. Para él, debía purgar 25 años de cárcel y es el único de los imputados que ya se encuentra en libertad.