CEPA evalúa el impacto de la telemedicina a bordo de los buques pesqueros de altura
A raíz de la pandemia que se vive a nivel mundial se optimizan los esfuerzos y, tal vez, algunos recursos que se presentan en la medicina para poder neutralizar las consecuencias que se originan desde este virus a las personas. Y mucho más, las que se encuentras en plena actividad, porque están exceptuadas.
A raíz de ello, el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) mantuvo un encuentro con directivos y profesionales de OSDE para analizar el impacto y la potencialidad del uso de los servicios de telemedicina a bordo de los buques pesqueros de altura, particularmente en el contexto de la pandemia del COVID-19.
“Algunos barcos ya vienen desarrollando esta experiencia desde hace tiempo con muy buenos resultados y creemos que existe la posibilidad de ampliarla”, señaló al respecto el gerente de la cámara, Darío Socrate.
Durante el encuentro desarrollado de manera virtual, del cual también participaron directivos de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) el responsable del proyecto OSDE-UAR, el médico cirujano Augusto Ernesto Ittig, explicó los orígenes y los alcances de este servicio y detalló de qué manera está siendo implementado en algunos de los buques de las empresas asociadas a CEPA.
“La Unidad de Asistencia Remota comenzó a ser utilizada en la actividad minera, la actividad petrolera y en centrales hidroeléctricas. Su propósito es el de brindar atención en lugares alejados, de difícil acceso y ubicados a una gran distancia de los lugares de asistencia médica más cercanos”, indicó.
Según explicó Ittig, desde hace algunos años, este servicio también es utilizado en la industria pesquera, proveyéndole atención remota a sus tripulaciones mediante la intervención de especialistas y el uso de diferentes dispositivos tecnológicos.
“Capacitamos a los capitanes y a los enfermeros que viajan a bordo y desde la virtualidad podemos actuar para realizar diagnósticos, brindar tratamientos y monitorear a cualquier paciente que se encuentre en altamar”, indicó Ittig.
Desde las empresas que ya cuentan con este servicio, se destacó que su implementación tuvo una “muy buena recepción” en aquellos buques de altura que habitualmente navegan con más de 30 tripulantes a bordo y realizan campañas que se extienden durante más de 30 días.
“Esta herramienta les da mucha tranquilidad y seguridad a los trabajadores porque saben que en todo momento pueden recurrir a la consulta de un especialista para responder a cualquier inquietud o contingencia en su salud mientras se encuentran a bordo”, se indicó al respecto.
Por otra parte Ittig subrayó el impacto positivo que el uso de la UAR está teniendo para las empresas de distintos rubros, entre ellas las de la pesca, gracias a su capacidad para que los pacientes reciban atención y tratamiento médico de manera adecuada y oportuna.
“Entre enero y junio de este año desde la UAR fueron tratados 1133 pacientes de manera remota, de los cuales sólo debieron ser trasladado desde sus lugares de trabajo hacia algún centro asistencial el 5%” indicó.
Según indicó esta cifra muestra el impacto que esta herramienta tiene en los costos de las empresas, ya que entre otras cosas permite realizar una correcta evaluación de los pacientes y brindarles tratamiento inmediato, determinando claramente cuáles son las circunstancias en las que resulta apropiado poner en marcha operativos para su traslado a tierra.