Choque fatal: “Ninguno utilizaba el cinturón de seguridad”
Lo afirmó el director de Tránsito de Mar del Plata, Héctor Ragnoli. "No abrocharse el cinturón es no abrocharse a la vida", disparó.
El director de Tránsito de Mar del Plata, Héctor Ragnoli, reveló que “ninguno” de los jóvenes que protagonizaron esta madrugada un fatídico accidente en la zona del Torreón del Monje utilizaba el cinturón de seguridad. De acuerdo al coordinador vial, los de adelante “estaban pasados por detrás de la butaca” y los de atrás “no los tenían abrochados”.
Seguido al lamento por la muerte del joven de 19 años, Ragnoli relató parte del siniestro, donde explicó que “el auto impactó con un paredón bajo que protege una cañería de gas que ingresa al Torreón” y afirmó que “ninguno de los afectados utilizaba el cinturón de seguridad”. De esa manera, remarcó: “No abrocharse el cinturón es no abrocharse a la vida, y las consecuencias están a la vista”.
Además, indicó que los cinturones delanteros del Peugeot 208 “estaban pasados por detrás de la butaca para que no suene la alerta”, mientras que quienes viajaban en la parte trasera “no los traían abrochados”. Y en base al accidente, consideró: “Debemos tener en cuenta que en una desaleración de este tipo, los cuerpos aumentan la energía de impacto en más de veinte o treinta veces. Es decir, si pesaban 70 kilos, es como si fueran 2100 impulsados hacia adelante”.
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“Lo que sudece es que el acompañante impacta con el parabrisas y el conductor sufre el primer traumatismo con el estallido del airbag, y luego comprime y deforma la columna de dirección, lo que causa un traumatismo de tórax y cráneo. Y también los órganos del tórax, que desaceleran después de viajar a 70 u 80 km/h, impactan contra las costillas y se lesionan, a la vez que el cerebro choca con el hueso y la sangre va hacia adelante y aumenta su peso”, precisó el referente del sector vial en General Pueyrredon.
Puntualmente acerca de este caso, señaló que el fiscal Pablo Cistoldi ordenó la aprehensión del conductor y adelantó que “le harán exámenes de ssangre para verificar si había ingerido algún tipo de sustancia”, en el marco de la imputación por homicidio culposo y lesiones culposas.
“En febrero tuvimos más de 4600 actas de constatación, es decir casi 500 por día, secuestramos 200 motos y entre 144 y 160 vehículos”, dijo Ragnoli, más allá de que aseguró que la política “más importante” que llevan adelante se basa en “la concientización”. Para ello, cada vez que un conductor da positivo en alcoholemia, después es enviado a una charla para concientizar acerca del manejo bajo efectos del alcohol.
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