Cómo pasar un verano saludable
Protegerse del sol y mantenerse hidratado es fundamental para evitar afecciones.
Según el Ministerio de Salud de la Nación la exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel.
Por eso recomienda:
- Evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, buscar preferentemente la sombra y permanecer en espacios ventilados.
- Usar protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua.
- Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua.
- Si se va a realizar actividad física, hacerlo en las horas de menos calor, usar ropa holgada, liviana, de colores claros. Cubrirse la cabeza con un gorro o un pañuelo. Llevar siempre una botella de agua para mantenerse hidratado. No esperar a tener sed. Tomar abundante agua antes, durante y después del ejercicio.
- Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes.
Consumir agua segura
El agua segura es aquella que por su condición y tratamiento no contiene gérmenes ni sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de las personas.
Tips para evitar la deshidratación
- Tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario). Evitar las bebidas azucaradas y el alcohol.
- Llevar una botella de agua siempre.
- No esperar a tener sed para hidratarse.
- Servir agua para acompañar todas las comidas.
- Ofrecerles agua frecuentemente a los hijos y a los adultos mayores.
- Una buena opción para hidratarse son los licuados con agua segura e hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de estación y sin agregado de azúcar.