¿Cómo se hizo Mensajeras?, el mural marplatense reconocido como el mejor del mundo
Massi Ledesma, uno de los integrantes del Grupo SISMO, contó cómo fue el desarrollo de esta obra destacada internacionalmente.
Massi Ledesma y Fer Lerena se conocieron cursando en la Malharro. “Ahí empezamos a soñar con hacer cosas grandes con el arte”, comentó Ledesma. Y no podían tener más claro el objetivo: hace unos días la plataforma de arte urbano más popular del planeta, Street Art Cities, nombró al mural Mensajeras, que ambos artistas realizaron con su Grupo SISMO en la medianera de un edificio ubicado en San Juan entre Brown y avenida Colón, como el mejor del mundo.
La obra abarca dos paños de medianera de un edificio de diez pisos. En tiempo neto llevó 28 días su realización y se utilizaron alrededor de 300 litros de pintura para lograrlo. Se trata de una inversión hecha por la empresa Cuarzur para homenajear a Mar del Plata por sus 150 años.
“Previo a enfrentar la pared hubo todo un trabajo de logística, donde preparamos los colores, lo que es la cocina. Cuando se enfrenta la pared, sólo queda pintar. Vamos pintando por parte, cada uno pinta un fragmento y volvemos al lugar donde pintó el otro” explicó Ledesma en diálogo con Los datos del día por Radio Mitre Mar del Plata sobre el proceso de realización del mural.
Claro que trabajar de cerca una obra gigante, requiere una tarea de perspectiva importante. El artista contó que cada vez que terminaban cada jornada, tenían que irse a las dos cuadras para ver cómo iba quedando: “Ahí veíamos detalles. Por ejemplo, que al pico le faltaba luz, que había que achicar un ojo, que son cosas mínimas que vemos nosotros porque somos detallistas”.
Ledesma contó que no influye tanto el tema de los cambios de luz en la perspectiva de estos murales al aire libre. De todos modos, contó una situación que atravesaron con Mensajeras: “Hubo una tarde que avanzamos un montón, le metimos hasta las 21:00, era verano, y cuando llegamos al otro día estaba todo oscuro. Tuvimos que aclarar casi todo el paño de nuevo”.
¿Qué tiene esta época que cada vez hay más arte urbano?
-Creo que nace con la necesidad de una expresión, como fue el grafiti o el muralismo clásico de la Revolución Mexicana. En este caso el street art propone ser pintado en edificios gigantes. Que se da mucho a partir de las redes sociales que sirven de galería para que un artista pueda mostrar lo que está haciendo. Entonces vas teniendo referencias en dónde se puede hacer esto. Y muchas veces depende de las oportunidades que te dan para poder explayarte en toda tu capacidad. La repercusión que genera sacarle una foto a una obra gigante, que después se viraliza, algo que parece casi imposible hacer, pero que existe y que cambia la mirada del mundo.
PROCESO CREATIVO
Para Ledesma lo más importante en esta, y en otro tipo de obras, es el proceso creativo. Y en el caso de los integrantes del Grupo SISMO, esto incluye la meditación: “Yo tengo el ritual de irme a las Sierras, Fer se va para la playa. Nos volvemos a encontrar y empezamos a trabajar la logística y el armado de lo que va a ser pintar en la pared”.
La meditación en ambos artistas se da en el “momento previo a encarar el desafío”. Porque una vez que comienza la obra “te metés de lleno a pintar; rendís con toda la actitud física posible porque demanda mucho desgate físico pintar en esas dimensiones. Y ahí es abrazar fuerte la pared para poder lograr la obra y que tenga la calidad que queremos que tenga”.
Sin embargo, y más allá de este mural reconocido internacional, el artista reconoció que el mayor desafío “es poder tener la capacidad de estar todo el tiempo pintando. De encontrarle el sentido a pintar muchas veces por pintar. Con Fer hace como 12 años que pintamos juntos, fuimos desarrollando la confianza entre los dos, y el interés por pintar. Que eso inevitablemente iba dándonos las mejoras, la capacidad de poder seguir creciendo y creo que las cosas se dan muchas veces cuando se tienen que dar”.
En cuanto al trabajo que realizan como grupo, aseguró que están “en una maduración de la técnica como artistas” y que por eso mismo “tenemos la capacidad suficiente para pintar un edificio de diez pisos y más grande también. Todos los otros trabajos fueron los que nos sirvieron para culminar con Mensajeras”.
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¿Piensan durante la creación de la obra en el tiempo que le va a dedicar la gente que pasa por el lugar?
-Es inevitable que la gente dialogue con la obra, porque el arte es una herramienta transformadora para todas las culturas. Vemos que en otras ciudades es común que haya grandes murales a gran escala pintados. Y en estos tiempos donde hay mucho ritmo de vida, donde no paramos un segundo a preguntarnos cosas, aparee una obra de esta índole en una equina y la gente empieza a ganar el tiempo para poder estar en el presente. Eso es lo que puede generar una obra de arte.
Además de que abre pregunta…
-Muchas veces intentamos buscarle un significado al arte. Intentar entenderlo. Y muchas veces se trata de sentir, como así sentimos la música. Pero es un momento que nos vuelve un poco más sensibles, nos permite tener el tacto del presente. Inevitablemente genera una transformación, como lo ha generado Mensajeras en Mar del Plata.
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