Cómo tratar la sensibilidad dental
Se trata de una sensación incómoda que puede combatirse con cuidados adecuados.
La sensibilidad dental ocurre cuando la dentina que está debajo del esmalte de los dientes queda expuesta.
El contacto de la dentina expuesta al frío, calor, dulces, bebidas ácidas o hasta el mismo cepillado de los dientes puede estimular el nervio y provocar una molestia breve y aguda.
Especialistas en odontología explican que “la sensibilidad dental nos produce un dolor transitorio provocado por la pérdida o desgaste del esmalte dental, dejando expuesta la raíz del diente. Es por eso que los cambios de temperatura y ciertos alimentos nos causan dolor en uno o varios dientes”.
Causas de la sensibilidad dental
- Higiene dental deficiente.
- Dietas y bebidas ácidas.
- Bruxismo.
- Enfermedades generales.
La erosión del esmalte
Los alimentos y bebidas ácidas debilitan el esmalte y hace que los dientes se vean amarillos y sin brillo.
Cuando el consumo es excesivo o muy frecuente se altera la composición química del esmalte y origina la pérdida de minerales que lo componen, esto se refleja en la sensibilidad dental y una apariencia amarillenta.
Alimentos que aumentan la sensibilidad dental:
- Helados.
- Dulces.
- Café.
- Cítricos.
- Alcohol.
- Frío.
Blanqueamientos
El efecto más habitual del tratamiento en la boca del paciente es la aparición de sensibilidad dental.
La razón por que la que los dientes se vuelven más sensibles se debe a la filtración del gel blanqueador a través de los túbulos -poros- del esmalte, llegando hasta la dentina, la parte del diente que aporta color a la corona.
Existen pastas dentales desensibilizantes que cierran los poros de la dentina gracias a una barrera protectora.
Consejos
- Utilizar cepillo extra suave.
- Disminuir el consumo de alimentos ácidos.
- Evitar alimentos muy fríos o calientes.
- Evitar cepillados demasiado enérgicos.