Conicet: "La presencia de basura en las playas es sólo uno de los problemas ambientales"
En un contexto ambiental de incendios masivos, calentamiento global y altos volúmenes de plásticos que terminan en el mar, el cuidado y preservación de las playas es un punto clave en una ciudad costera como Mar del Plata. Por esa razón, desde el Conicet emitieron un comunicado por medio del cual explicaron la magnitud del problema. "La presencia de basura en las playas es sólo uno de los problemas ambientales", aseguraron.
"Existen numerosas acciones humanas que influyen en el ambiente costero y generan deterioro de la calidad de las playas y procesos erosivos, como la urbanización y construcción sobre el borde costero, la extracción minera de arena, la construcción de defensas costeras sin adecuado planeamiento, entre otros", dijo Alejandra Merlotto, geógrafa e investigadora.
"La erosión costera tiene un fuerte impacto en este tipo de ambientes y se visualiza con el retroceso de la línea de costa y la disminución del volumen de arena en los sectores de playa", continuó. Este proceso "tiene consecuencias socioeconómicas negativas para las sociedades costeras y la actividad turística", ya que generaría la pérdida de lotes y propiedades, el deterioro y destrucción de infraestructura urbana y balnearia, la disminución de la calidad ambiental, del paisaje y del uso y disfrute del ambiente.
En la provincia de Buenos Aires hay zonas que naturalmente acumulan sedimentos, formando médanos y playas de arena, mientras que hay otras, como las costas acantiladas, que son erosivas. La acción del hombre sobre el medio natural somete a estos ambientes a una explotación continua y cuando ocurren cambios en ellos, su capacidad de respuesta se ve limitada. Es entonces cuando se altera el equilibrio preexistente y surgen nuevos problemas.
La erosión se ve afectada por la intervención humana. Este proceso natural se incrementa por la urbanización de la franja costera, ya sea por edificaciones como viviendas, balnearios o el trazado de vías de comunicación sin respetar la topografía del lugar. "Los fuertes vientos provenientes del mar, transportan arena hacia el continente, pero como éste se encuentra urbanizado o forestado, la arena queda retenida o se pierde por limpieza del área urbana y los vientos desde el continente hacia el mar no pueden devolverla hacia las playas", continuó la profesional.
Por otra parte, la presencia de construcciones en el frente costero y la impermeabilización del suelo incrementan la escorrentía superficial, es decir, que el agua no se infiltra y, en su lugar, se mueve a través de la superficie buscando áreas más bajas. Merlotto comentó: “Los desagües pluviales generan además otros problemas ambientales como la contaminación de las playas, dado que en su recorrido por la ciudad reciben los efluentes de gran cantidad de conexiones clandestinas, industriales y residenciales, además de las aguas de precipitaciones, que arrastran toda la basura y desechos animales de calles, veredas y plazas y terminan en las playas contaminado el agua de mar y la arena”.
Los espigones y escolleras también afectan la dinámica costera, reteniendo arena en su lado sur y disminuyendo el suministro de sedimentos a las playas ubicadas al norte, debido al transporte natural de sedimentos marinos. “Otra de las acciones humanas que intensifica el proceso erosivo es la extracción minera de arena, que si bien está prohibida continúa realizándose en forma ilegal, aunque en menor medida”, agregó.
Pero también existen factores naturales que afectan las costas, como las tormentas. “Los fuertes vientos, el mayor nivel de energía del oleaje, con alturas medias superiores a 1,5 metros y la elevación del mar, reducen el efecto protector de las defensas naturales de las playas y se erosionan las partes más altas de las mismas”, dijo y agregó: "Cuando una serie de tormentas ocurre en un período corto de tiempo, la playa no puede recuperarse ya que la arena se deposita demasiado lejos mar adentro".