Corea del Sur evalúa su primer cierre mientras aumentan los contagios y se repletan los hospitales
Las autoridades sanitarias de Corea del Sur advirtieron este miércoles a los ciudadanos que se tomen en serio las restricciones vigentes para combatir el coronavirus, en el marco de un nuevo récord de más de 1.000 contagios, mientras el país enfrenta la posibilidad de entrar en su primer confinamiento desde el comienzo de la pandemia.
Corea del Sur, considerada durante mucho tiempo un modelo de respuesta eficaz a la Covid-19 pese a estar entre los primeros países afectados por el virus, logró evitar las estrictas medidas de bloqueo que se ven en otras partes del mundo, gracias en gran parte a una combinación de pruebas agresivas y técnicas sofisticadas de seguimiento y rastreo.
Sin embargo, a medida que la pandemia sigue propagándose, la aparición de la llamada "tercera ola" empieza a complicar el rastreo de nuevos casos.
El Ministerio de Salud anunció este miércoles 1.078 nuevos casos, la mayoría de transmisión local, el recuento diario más alto del país hasta el momento, lo que eleva el total nacional a 45.442, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Unos 226 pacientes se encuentran en estado crítico, mientras que ayer hubo 12 muertes adicionales, lo que aumentó el total de decesos por el virus a 612.
Un funcionario del Ministerio de Salud, Yoon Tae-ho, instó a las personas a seguir las medidas de distanciamiento social en el área metropolitana de Seúl, donde vive alrededor de la mitad de los 51 millones de habitantes del país.
Los funcionarios ahora están evaluando elevar las restricciones a un nivel de alerta más alto, y muchos están preocupados de que pueda dañar a las pequeñas empresas y a los autónomos.
Seúl ahora solo tiene una cama de terapia intensiva disponibles entre las dedicadas a la Covid-19 en la ciudad, advirtió el alcalde interino.
La ciudad sumará 18 camas para fin de año, dijeron las autoridades.