Coronavirus: la compra de dosis y el plan de vacunación ya son investigados por la AGN
Se sabe que las vacunas contra el coronavirus no están llegando al país en los tiempos estipulados en los contratos firmados con los laboratorios. Esos textos, en el marco de la pandemia y la escasez de dosis, se han vuelto letra muerta. Una gran parte de los lotes adquiridos, pero no entregados, ya ha sido pagada.
También se sabe que el Plan Nacional de Vacunación ha tenido sus puntos oscuros, como el de los vacunados VIP. Funcionarios y ex funcionarios públicos, algunos con sus familiares y otros allegados, que integran una extensa lista sin razón epidemiológica alguna.
En el marco de la urgencia sanitaria aparece la expectativa administrativa: cómo se activarán los mecanismos de control del Estado para garantizar la mayor transparencia posible y determinar qué se hizo bien y qué se hizo mal durante la pandemia. Uno de esos mecanismos es a través de la Auditoría General de la Nación (AGN), que a principios de abril comenzó una investigación.
Esta semana llegó a las casillas de correo de los auditores generales una carta, firmada por el presidente de la AGN, Jesús Rodríguez, que propone a través de 50 puntos una exhaustiva investigación de la gestión de lo hecho hasta ahora por el Gobierno y de lo que vaya a hacer mientras dure la emergencia.
La carta, busca darle impulso a dos auditorías: la primera se centra en el operativo de vacunación; la segunda, en los contratos firmados con los laboratorios. La iniciativa se da en un escenario político adverso: de los siete auditores generales que integran la AGN, cuatro pertenecen al oficialismo y tres a la oposición.
El depósito de Andreani donde se mantienen almacenadas las vacunas que arriban, antes de su distribución en el país.
Algunas de las cuestiones que propone esta carta son investigar si la organización del plan de vacunación tal como se articuló favorece su ejecución y cumplimiento; evaluar el cumplimiento de las metas; verificar que los tiempos e insumos sean razonables; evaluar la economía del plan (precios y costos); e identificar si el plan sigue criterios de equidad (proporcionalidad y federalismo).
Sobre los contratos firmados con AstraZeneca, Gamaleya, Sinopharm, Covishield y el Fondo Covax, se propone investigar el cumplimiento de la legislación en la adquisición de vacunas; analizar la eficiencia de la contratación para cumplir con el interés público y el resultado esperado; la transparencia en los procedimientos; y la responsabilidad de los funcionarios públicos que autoricen las contrataciones.
Es sólo una parte del medio centenar de puntos que comprende la misiva. Una de las cuestiones clave en las que hace hincapié la carta es la necesidad de consultar a partes interesadas en estos temas, como organizaciones de la sociedad civil, léase expertos epidemiólogos e infectólogos que puedan brindar un análisis de contexto al escenario que se analiza.
Otro aspecto clave está sobre el final del documento, en la página 11, donde se afirma: “Teniendo en cuenta la importancia y envergadura de estos dos proyectos de auditoría, se propone también que la Gerencia de Control de Gestión del Sector no Financiero realice un informe mensual, con un resumen pormenorizado del estado de situación de estos proyectos”.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el presidente de Aerolíneas, Pablo Ceriani, con el último lote de Sputnik V llegado al país.
Los seis auditores que integran el cuerpo son, además, de Rodríguez (UCR), Juan Forlón (PJ), Graciela de la Rosa (PJ), Gabriel Mihura Estrada (Frente Renovador), Francisco Fernández (PJ), Alejandro Nieva (UCR) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano). Del trabajo en curso dependerá que los argentinos puedan conocer el modo en que se ha gestionado la pandemia.
Desde la AGN consideran que los primeros datos que arrojarán estas auditorías serán sobre el tema de los contratos de compra de vacunas, por un total aproximado de 56 mil dosis. El horizonte es que en dos meses se puedan conocer las primeras conclusiones de esta investigación.
La fecha caería en un momento crítico. Para entonces estará empezando el invierno y quedará saldada la duda que hoy inquieta a toda la sociedad: qué proporción de la población más vulnerable podrá ser vacunada para enfrentar con anticuerpos la época más peligrosa del año.
Fuente: Clarín