Crece la depresión de los abuelos en los geriátricos de Mar del Plata por la falta de visitas
Los geriátricos se han convertido en uno de los terrenos más complejos a la hora de pensar la pandemia del coronavirus y sus protocolos sanitarios debido a que su población es enteramente de riesgo y un brote puede convertirse en una tragedia.
Entre los principales problemas que golpean a estas instituciones, además del estado de salud previo de quienes residen allí, se encuentran las tendencias depresivas ante la falta de visitas, culpa de las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria.
El Marplatense habló con María Carmen Del Biaggio, vicepresidenta de la Asociación Geriátrica, para conocer las particularidades de la situación en de Mar del Plata que, al mismo tiempo que es una ciudad referente del verano, se presenta como “un polo gerontológico”, ya que según datos del INDEC del Censo 2010, presenta un 2o% de su población como población de personas mayores.
"Las personas mayores son personas de riesgo porque tienen el mayor índice de enfermedades crónicas, lo que los vuelve vulnerables ante el COVID-19", detalló.
Además, explicó que "se está trabajando para tratar de, entre todos, determinar la mejor forma de trabajar en las residencias de larga estadía, tratando de implementar distintos protocolos para que sean generales y particulares a cada institución y a cada realidad que se vive". "Desde enfermería se hacen controles relacionados con la sintomatología: fiebre, tos", aseguró.
En este sentido, destacó el accionar de la Escuela de Medicina de la UNMdP y dijo que desde la misma "se está capacitando personal de residencias".
Más allá de los recaudos que hay que llevar adelante, barbijos, desinfección de todo lo que entra, higiene del personal, destacó: "No hay que perder de vista los derechos de las personas que están institucionalizadas, hay muchas que pueden tener algún tipo de deterioro cognitivo, entonces poder explicar de la mejor manera cuál es la situación e intentar mantener sus rutinas".
En relación al protocolo con el que trabajan, explicó que "se aconseja que cada persona se haga cargo de las misma personas mayores, de modo que en caso de que surgiera algún caso sospechosos sea más fácil de hacer el recorrido epidemiológico".
Sobre los familiares, remarcó que "no está permito el ingreso de personal que no corresponda dentro de las residencias". "Es un distanciamiento físico, no emocional", destacó y dijo que hay que "favorecer la comunicación a través de videollamadas, llamadas, porque eso baja la ansiedad".
Por último, remarcó que los equipos de salud aplican diferentes iniciativas todos los días para intentar combatir la depresión en las residencias de larga estadía.