Crisis en Cultura: “Fue la peor decisión que se ha tomado para resolver un tema”
El ex titular del Ente de Cultura municipal, Nino Ramella, fue una de las voces más activas en el marco del debate acerca de la unificación propuesta por el Ejecutivo local de esa área con Turismo, a lo que consideró una “irresponsabilidad” y una decisión tomada en un contexto de “especulación oportunista electoral”.
Ramella fue funcionario de Cultura, y además director general de la Secretaría de Turismo. Y en diálogo con UPM, por Radio Mitre Mar del Plata, recordó que este tipo de experiencia ya se llevó a cabo a comienzos del milenio: “Y fue muy malo tanto para Turismo como para Cultura. La tuvimos a esa experiencia y fracasó, porque son dinámicas totalmente distintas. Es inexplicable”.
Se recuerda que todo comenzó con un error administrativo por parte del área de Cultura, que terminó impidiendo que una delegación local participara de una competencia de los Juegos Bonaerenses, por lo que quedó descalificada. Eso motivó el pedido de renuncia de la cúpula de funcionarios y la posterior decisión del intendente Guillermo Montenegro de unificar Cultura y Turismo, algo que todavía no fue definido por el Concejo Deliberante.
En ese marco, el ex funcionario -que firmó una carta junto a otros ex secretarios de Cultura de la ciudad- reconoció que un error administrativo “le puede pasar a cualquiera” pero que lo que importa es “qué se hace con eso, ahí sí es otra cosa”. Y si bien reconoció que las “crisis generan oportunidades”, en esta ocasión “fue la peor decisión que se ha tomado para resolver un tema”.
“Desde hace muchísimos años se sabe que Turismo y Cultura no pueden ir juntas porque son dinámicas distintas. Estoy hablando de direcciones que tienen una escala como la nuestra; es posible que en un pueblo pequeño donde hay una sola unidad de gestión en cultura puede haber una unión con otra área, pero estoy hablando de una ciudad como Mar del Palta que debe tener unas 40 unidades de gestión”, consideró.
En ese sentido, señaló que “el error es comprender la dimensión de lo cultural” y señaló que para la mayoría de la gente cuando uno dice la palabra cultura lo que se dispara es algo relacionado con las bellas artes: “Eso es un reduccionismo del alcance de la dimensión de lo cultural”.
En una declaración de la UNESCO de 1983 se estipuló que los alcances de la cultura abarcan mucho más allá del arte y que tienen que ver con la identidad, con la forma de ser, con las proyecciones sociales, creencias, derechos humanos, una serie de valores que tienen que ver con la ecuación cultural. Y Ramella recordó que en un contexto como vive Argentina, con un 40% de pobreza y la destrucción de su tejido social, “es el momento en el que hay que fortalecer las actividades culturales”.
Para ilustrar brindó el detalle de lo que ocurrió en Medellín, Colombia, a fines de los 90’s, cuando era una de las zonas más violentas del planeta, con 381 crímenes por cada 100.000 habitantes. “Lo bajaron un 96% multiplicando por cinco el presupuesto de cultura e hicieron, en barrios donde no se metía la policía, los mejores centros culturales. No es una fantasía, no es una idealización. Estoy convencido de la capacidad de transformación social de los programas culturales. No me lo han contado, lo he vivido”, remarcó.
Ramella señaló allí el contrasentido de que “en vez de aumentar esa potencialidad de cultura lo que estamos haciendo es reducirla”. Y consideró que se trata de “una irresponsabilidad que solamente se puede entender por esa especulación oportunista electoral de esta etapa, donde se piensa que todo el mundo vive del Estado y hay que terminar con los sueldos de los funcionarios”.
“Lo que hay que hacer es mejorar y multiplicar las gestiones. Las buenas gestiones generan recursos extra-presupuestarios, hacen convenios con los privados, con organismos nacionales, y multiplican los recursos. El problema es gestión, es el único tema que habría que haber trabajado en vez de hacer la cosa fácil de podarlo”, consideró el ex funcionario municipal.
Ramella también recordó cuando en tiempos del Gobierno de Elio Aprile se lo convocó para liderar el área de Cultura, que dejó de estar bajo la órbita de Educación para pasar a ser un ente descentralizado: “Los entes descentralizados se usaban para brindar servicios, pero nunca para gestionar cultura. Fue espectacular. A punto tal que el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires reconoce el antecedente de Mar del Plata para constituirse en un ente descentralizado”.
El ex titular de Cultura contó sobre aquellos tiempos que la Municipalidad no le daba más dinero el área, sino que con gestión se lograban los objetivos: “La gestión genera recursos. Porque hay que buscar la actividad privada, de qué manera asociarse. Todo se resuelve con gestión, eso es lo que está faltando”.
Pero lejos de la mirada pesimista, Ramella confió que “estamos ante una oportunidad de mejorar. Y ojalá prenda la idea de convertir a Cultura en un ente. Hay que pensar que a lo mejor de algo sirvió”.