Así lo afirmó en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) el remero marplatense que confirmó su retiro del equipo nacional: “no me queda nada más por entregar, probé todo y siempre lo hice a tope”, señaló. Además, no sabe como continuará su vida vinculada al deporte: “trato de no presionarme, quiero que la transición sea natural”.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Una existosa carrera vinculada a la Selección Argentina se ha cerrado. El marplatense Cristian Rosso confirmó esta tarde en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) que abandona la representación nacional después de muchos años de trabajo que derivó en distintos éxitos, incluida la final olímpica de Londres 2012 junto a Ariel Suárez en el Doble Par de Remos Cortos.

El remero de Atlantis indicó que “ya no tengo relación con la Selección porque no voy a seguir más. Generalmente hay que presentarse a los evaluativos cada temporada y a partir de este año será la primera vez que no esté en mucho tiempo”. No ha tomado esta determinación a la ligera, sino que tiene que ver con una serie de sucesos incluida la pandemia: “la decisión no es de hoy sino que es un proceso que comenzó el año pasado. Estaba muy metido para la clasificación a Tokio pero cuando comenzó el tema de la pandemia ahí cambió todo, dentro del proceso que pasé se fue gestando la idea de seguir o no. Me mantuve entrenando porque quería estar seguro pero me di cuenta estos meses que no iba a tener ganas”.

El proceso de la pandemia de COVID-19 no fue determinante sino que le sirvió como espacio para replantearse muchas cosas. “Apenas empezó la pandemia, con la suspensión de Tokio, me tomé un descanso pero me empecé a dar cuenta que no tenía las mismas ganas. En otros momentos me había pasado que tenía altibajos pero lo seguís haciendo porque te tenes que mantener. No la pasé mal porque siempre lo hice de manera tan seria y responsable que si no tenía ganas de dar todo no había manera de buscar un objetivo tan importante”, señaló.

Mirando hacia atrás, la carrera que ha tenido Cristian Rosso ha sido excepcional, alcanzado los primeros niveles mundiales y culminando a sólo 2 segundos del podio olímpico con un dignísimo cuarto lugar en aquellos Juegos Olímpicos de Londres: “estoy contento más que nada por las experiencias y los resultados que quedan. Cuando sos más grande te das cuenta que no es lo más importante; me quedo con la gente que siempre estuvo al lado mío y conformamos una familia donde fuimos todos hacia adelante. No me queda nada por entregar, probé todo y siempre lo hice a tope”.

Sabe que la malla argentina no estará mas en su vida, pero sabe a la vez, que la malla estará con él para el resto de sus días. Encontrar un nuevo rol vinculado al deporte no es fácil pero tampoco se presiona a esta altura por un futuro específico con el deporte como común denominador: “por ahora trato de no presionarme a tener otra ocupación porque siempre estuve a full con el entrenamiento, siempre queriendo mejorar y presionando los límites. Se que va a surgir algo a futuro, no se que, pero se que algo saldrá. Me lo quiero tomar con calma y que la transición sea natural”.

Mar del Plata tuvo en la Selección Nacional un representante de grandísimo nivel que será difícil de repetir porque como señalo él mismo, empujó los límites y eso no es para cualquiera. No se sabe aún si seguirá ligado al deporte, pero sería saludable que pudiera hacerlo. Ahora cierra una etapa sumamente exitosa y con muchos lauros para el remo nacional: “cuando empecé a remar a los 14 años no imaginé que iba a conseguir tantas cosas. Por suerte, gracias a un montón de gente he podido dedicarme 100% a esto y desarrollar mi carrera”, finalizó Rosso.