Del total de la producción de kiwi del país, Mar del Plata aporta más de la mitad
Este fruto milenario, originario de China, comenzó a producirse en el país alrededor de 1990. Hay unas 950 hectáreas productivas en Argentina.
Se acerca una nueva cosecha del tan ansiado kiwi que deleita a los fanáticos de esta fruta milenaria, originaria de China. La Actividad Chinensis, más conocida como kiwi, es un fruto que se consume desde tiempos ancestrales. En su hábitat natural crece como una liana en bosques y montañas desde el nivel del mar hasta unos 2000 metros de altitud a lo largo del valle de Yang Tse Kiang. Probablemente la especie fue introducida en Europa por el explorador Robert Fortune en el año 1845, cuando trabajaba para la Real Sociedad de Horticultura de Londres. A principios del Siglo 20 fue ganando superficie en otros países europeos, también en Estados Unidos y Nueva Zelanda. Los programas neozelandeses de selección dieron como resultado la obtención de frutos de buen tamaño con lo que comenzó a surgir un mayor interés comercial por este fruto.
En Argentina se comenzó a experimentar con el cultivo de kiwi alrededor de 1990, y a partir del año 2002-2003 aumentó su superficie implantada. Argentina, por su ubicación geográfica, clima, suelo y material genético, tiene un gran potencial para hacer crecer la superficie implantada.
Como todo cultivo frutal es necesario tener paciencia, ya que recién entra en producción a partir del quinto o sexto año de su implantación. Es una planta longeva a la cual se la puede cosechar por más de 35 años con buenos rendimientos por planta. La cosecha se realiza una vez al año.
Actualmente se estima que hay unas 950 hectáreas productivas en Argentina, con un rendimiento promedio por hectárea de 25 toneladas. Si lo queremos comparar con Chile, el país vecino tiene 12.000 hectáreas; y de esas 950 hectáreas, 750 están en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, cerca de Mar del Plata, que se ha convertido en una de las zonas productoras más importantes del país.
Esta fruta que se produce en los alrededores de Mar del Plata se vende en el mercado interno y también se exporta a Europa, Estados Unidos, a Canadá y Asia. La fruta, proveniente de Argentina, tiene un excelente sabor, textura y tamaño. Para lograr un buen tamaño de exportación es fundamental el trabajo de las tan preciadas abejas. Esto se debe a que el kiwi es una especie dioica que tiene flores masculinas y femeninas en diferentes árboles. Las flores femeninas necesitan recibir el polen de las flores masculinas. Este polen es transportado a través de los insectos polinizadores, especialmente las abejas melíferas.
Por esta razón es tan importante cuidar a las abejas y al resto de los insectos polinizadores. La superficie implantada a nivel nacional podría incrementarse si se logra abrir una línea de créditos a mediano o largo plazo, que le permitan al productor interesado afrontar la inversión inicial que hoy ronda los 40.000 dólares por hectárea.
Al incrementarse la cantidad de hectáreas se podría generar mucho empleo, ya que a lo largo del año el cultivo requiere tareas de poda, de atado, de fertilización y de cuidados en general, más allá de la cosecha. También sería interesante crear más jornadas de capacitación sobre el manejo del cultivo, como un registro de personal capacitado para la poda y la atada, lo que llevaría el productor a tener resueltas estas cuestiones a la hora de definir si comienza con este fascinante cultivo que es el kiwi.
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