Cada año casi 2 millones de personas mueren a causa de la hipertensión en América Latina y suman más de 8.000.000 en el planeta.
Casi 2000 millones de personas padecen presión alta en el mundo. Y se calcula que mundialmente hay 200 millones de hipertensos sin tratar.
Es muy importante contar con múltiples recursos para combatir esta enfermedad que afecta al 25 - 35 % de los adultos.
La hipertensión es causa o con causa del 30% de las muertes en América Latina.
La obesidad, el tabaco, la diabetes y el colesterol alto empeoran el pronóstico del hipertenso, que debemos descubrir y controlar antes que produzca más daños en el individuo.
De allí que el 17 de mayo ha sido consagrado por la OMS como el día de la hipertensión, para que los profesionales concienticen a la población sobre los peligros de este asesino que actúa, muchas veces, silenciosamente.
En lo que se refiere a los síntomas, pueden presentarse cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos. La hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
Prevención
Reducir la hipertensión previene infartos, accidentes cerebrovasculares y daños renales, además de otros problemas de salud.
- Reducir la ingesta de sal (a menos de 5 g diarios)
- Consumir más frutas y verduras.
- Realizar actividad física con regularidad.
- No consumir tabaco.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
- Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta.
Control
- Reducir y gestionar el estrés.
- Medir periódicamente la tensión arterial.
- Tratar la hipertensión.
- Tratar otros trastornos que pueda presentar la persona.