Día de la Salud Mental
El propósito de esta fecha es ayudar a las personas que padecen trastornos.
El estigma puede causar exclusión social y desempoderamiento de las personas con trastornos mentales, los cuales conducen a la discriminación y a las violaciones de los derechos humanos, incluidos los problemas para acceder a la atención médica, desafíos para asegurar el empleo y mayor probabilidad de complicaciones de la salud que conducen a la muerte temprana.
El propósito de esta fecha es visibilizar el trastorno mental más grave que están padeciendo los miembros de la sociedad global, para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas y les permita sobrellevar su enfermedad o curarse definitivamente.
El esfuerzo por diagnosticar y tratar trastornos de salud mental en edades tempranas reduce el coste financiero en el futuro y evita todo tipo de problemas derivados, como puede ser el suicidio.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en tanto, lanzó la campaña #HazTuParte para apoyar la salud mental, con el fin de frenar el estigma y la discriminación que experimentan las personas con problemas de salud mental, y promover interacciones positivas que mejoren la búsqueda de ayuda.
Según diversos estudios, los estereotipos, los prejuicios y las conductas discriminatorias hacia las personas con problemas de salud mental son comunes.
La ley de salud mental en Argentina
En Argentina, el derecho a la protección de la salud mental se encuentra consagrado desde el año 2010 en la Ley 26.657.
Esta norma propone, principalmente, reemplazar el sistema de atención basado en el encierro de las personas en instituciones psiquiátricas, donde se ven expuestas a múltiples formas de violencia, discriminación y exclusión, por uno que las incorpore a la salud mental en los servicios generales, garantice una atención integral, humanizada y de calidad, y promueva la inclusión social.
La normativa establece que todos los centros de salud deben contar con equipos interdisciplinarios (psiquiatras, psicólogas/os, terapistas ocupacionales, trabajadoras/es sociales, entre otros) que brinden asistencia en materia de salud mental, y que todos los hospitales generales públicos y privados deben incorporar servicios de atención ambulatoria y de internación para quienes lo requieran. A ello debe sumarse la creación de una red de dispositivos en la comunidad, tales como viviendas asistidas, servicios de atención domiciliaria, consultorios externos, hospitales de día, cooperativas de trabajo, y servicios de apoyo para las personas y sus familias.
Las condiciones de salud mental son comunes en todo el mundo y se vieron exacerbadas por la pandemia de Covid-19, que impactó de manera generalizada en toda la población.
Un estudio publicado en la revista The Lancet estimó que los trastornos depresivos y de ansiedad aumentaron 35% y 32% respectivamente en 2020 en América Latina y el Caribe debido a la pandemia.
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momento de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a su comunidad.