Mujeres de vocación: "Los logros de los nenes los sentimos como nuestros"
El rol de una docente marplatense y una profesión que marca la vida de los niños.
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fundado como un recordatorio vibrante de la resiliencia y la determinación del género a nivel mundial. Este fue forjado en las luchas del pasado, ofrece un espacio para reflexionar sobre los desafíos que persisten aún en la actualidad y las victorias alcanzadas en la búsqueda de la igualdad.
Esta fecha es una oportunidad para reconocer la valentía de las mujeres que desafían normas y estereotipos y un llamado a seguir trabajando juntos para derribar barreras y construir un futuro donde todos gocen de igualdad de oportunidades y derechos.
Y en ese sentido, la inclusión de la mujer en las distintas profesiones es un gran avance. La docencia por ejemplo, se presenta como un aspecto crucial en la construcción de un entorno educativo equitativo y enriquecedor. A medida de que la sociedad avanza hacia la igualdad de género, la presencia femenina activa en este ámbito, desempeña un papel fundamental ya que no solo actúan como modelos a seguir para las nuevas generaciones, sino que también aportan perspectivas valiosas y experiencias únicas desde su lugar.
Macarena Di Mauro es marplatense y ejerce la docencia desde el 2017. Estudió durante cuatro años en el Instituto Superior de Formación Docente Almafuerte y se recibió en 2016. “Tuve la suerte de ejercer mi profesión en el colegio donde hice la primaria y la secundaria. Para mi, esta es mi segunda casa”, expresó en diálogo con El Marplatense.
El rol del docente es fundamental para los niños y su crecimiento porque es quien pasa mayor tiempo con los hijos de otros y quien acerca cada día, conocimientos, costumbres y educación complementaria a la del hogar.
“Tengo la suerte de poseer trabajo en dos establecimientos, uno de mañana y otro de tarde. Trabajo 12 horas por día, por supuesto más el labor que todos los maestros nos llevamos a casa, para corregir, las planificaciones clase a clase, las de los actos, eventos”, siguió.
“El día de la mujer cada año lo trabajamos como una efeméride importante para recordar la lucha de las mujeres y lo que sucedió aquel día en la fábrica textil. Los nenes también nos dan algún regalito y un cariño más. El saludo y el reconocimiento siempre está”, afirmó.
"En los colegios que trabajo, educamos para que haya igualdad entre personas, queremos que los nenes sepan que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones. Creo y es importante que cada persona tenga acceso a oportunidades semejantes, independientemente de su género. A partir de esto poco a poco se van transformando las miradas de los chicos, como sucede en la actualidad. Pienso que la diversidad enriquece a la sociedad, dando aportes de cada uno, como en el aula", enfatizó.
“Me enamoré de esta profesión, en un viaje donde compartir un día en una escuelita, en medio de la montaña, en las altas cumbres de Córdoba. Quedé encantada con la vocación que tenían esas docentes y la energía que le ponían en el trabajo diario, el cariño que los nenes les brindaban. Eso fue lo que me terminó de convencer”, explicó Di Mauro.
“La docencia siempre se piensa desde el sacrificio y la vocación. Siento que es importante saber el valor que realmente tienen las y los docentes. Pasan muchas horas con los niños y a veces están en el colegio más que en su propia casa, como lo es en mi caso. Nos involucramos al 100% y un poco más también. Los logros de los nenes los sentimos como nuestros y cada paso que dan nos pone muy contentas”, dijo.
Y adhirió: “Ser docente para mi, es un estilo de vida. Una maestra camina por la calle y en en cada librería ve un juego nuevo, una charla, una propuesta para el aula”.
“Dentro del aula yo voy a divertirme, a que estemos bien juntos y de paso aprender con ellos porque nosotros también lo hacemos. Me gusta crear anécdotas y recuerdos con ellos. Mi rol en las aulas es en Prácticas del lenguaje así que cada libro o cuento que leemos es un universo gigante que vamos armando. Además enseño Ciencias Naturales, lo hago desde la indagación y es genial verlos experimentar, sacar conclusiones del mundo que los rodea”, agregó la Docente.
En cuanto a la diversidad de género en la profesión, manifestó: “Podría decir que desde que comencé a estudiar la carrera en el 2013 había varios varones presentes en los distintos años. Pero el trabajo siempre fue considerado más femenino en el contexto general, por lo menos en la primaria en contraposición con la secundaria donde si se pueden ver mucho más profesores hombres. Considero que ha cambiado a lo largo del tiempo hoy en los coles que trabajo comparto con varios profes que también dedican su labor a la enseñanza”.
“Como en todas las profesiones, no todo es color de rosas y en mi caso, lo que menos me gusta es la parte burocrática y de trámites y además, mucha gente no comprende el labor docente si no tiene un familiar, un amigo o conocido que pueda decírselo. Ahí es cuando se empieza a valorizar esta hermosa e intensa carrera”, declaró.
"Lo que más me gusta es compartir con los nenes y el reconocimiento y cariño que brindan. Por suerte, soy “la seño de 6°” y esta es una etapa muy importante para los chicos. involucra el egreso de la primaria y los preparo para un paso más grande que es la secundaria. Disfruto mucho verlos crecer, madurar y acompañarlos en ese proceso. También es lindo que vengan esos adolescentes de ya 15 o 16 años a saludarme y decirme “seño te acordás cuando...”, o " vos siempre nos decías...". Les dejo recuerdos y ellos a mi también. Trascender por los años y dejar una huella te llena el alma", concluyó Di Mauro.
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