Los profesionales del Hospital Materno Infantil atienden en la guardia, diariamente, a cientos de niños de la ciudad y la zona, de los cuales entre un 24 y un 30 por ciento presentan lesiones causadas por accidentes domésticos.

Gabriel Salord (matrícula 92.546), traumatólogo de esta institución, aseguró en diálogo con Antes que sea tarde, por Radio Mitre Mar del Plata, que la muerte de un pequeño de dos años -que se produjo este lunes en el hospital tras ser aplastado por un televisor en su casa de Miramar- es "una batalla más perdida por la sociedad". "Tenemos que trabajar en el tema de la prevención y hacer campañas por diversas razones", sostuvo.

"En general, está estipulado que, entre el 24 y el 30% de las consultas en las guardias de la parte infantil suelen ser accidentes domésticos. Se trabaja mucho el tema de la concientización. También contamos con un área de epidemeología que, hace un año atrás más o menos, había trabajado con una serie de cortos audiovisuales para transmitir las enseñanzas que pueden brindarle a las familias para prevenir este tipo de accidentes que, en realidad, no son accidentes porque se pueden prevenir", dijo.

Asimismo, aseguró que las familias también pueden acceder a las guías y protocolos de la Sociedad Argentina de Pediatría, en las que "está muy bien descripto, por edades, los diferentes patrones de conducta para que uno pueda prevenir y cuidarlos". "Hay que estar atentos a las lecciones. En un niño chico, de hasta 2 años, la cabeza es más amplia. La cabeza y los miembros ocupan casi el 60 al 70% de las lesiones. La idea es poder trabajar entre todos para disminuir esta posibilidad", precisó.

"Dentro de la accidentología, las lesiones más comunes que tenemos son la parte traumática, las heridas cortantes y las intoxicaciones, por eso uno de los recordatorios que se da es no tomar medicamentos delante de los chicos", enumeró el traumatólogo.

Además, el profesional de la salud mencionó como otros accidentes recurrentes: "las caídas por no usar las barandas correctas; ahogamientos en piletas y pelopinchos; lesiones por electrocución; las ollas que se pueden derramar y causar graves quemaduras; los controles remotos que están tirados por cualquier lado y tienen pilas que pueden provocar un ahogamiento".

"Las lesiones domésticas se dan mayoritariamente en el rango de los cero a los 5 años porque los niños están mayor tiempo en su casa con su familia. Hay una serie de pautas a tener en cuenta para cuando el chico comience a andar a recorrer, que tiene más chances de lastimarse. Los padres, a veces, están haciendo múltiples actividades y, en ese segundo que no miró, viene el accidente", añadió.

Salord aseguró que "no hay que transmitir miedo sino una cautela de los niños que están bajo nuestro cuidado". "Hay que seguir las pautas que se dan en accidentología y se puede lograr que disminuyan", concluyó.