El asesino del taxista había dejado en coma a una persona en Mar del Plata
Gabriel Coronel vivió en carne propia la misma violencia que le provocó la muerte a Jorge Alberto Gómez, el taxista de 52 años que falleció tras recibir una brutal golpiza en La Plata.
Su agresor, Esteban Oscar González Zablocki, que ahora deberá responder ante la Justicia por la muerte del taxista, era parte de su grupo de amigos, cuando una noche, molesto por una situación, le propinó tantas piñas que lo dejó en coma.
Los hechos sucedieron en Mar del Plata. “Estábamos durmiendo, se enojó por una cosa básica, estaba acostado, me propinó muchas piñas, el lado derecho de la cara quedó expuesto, terminé mal”, relató Gabriel al recordar el horror que vivió. Y dice seguro una cosa: que lo salvaron sus amigos, que se abalanzaron contra González Zablocki, para que le dejara de pegar. “Si no estaban mis amigos no la contaba”, dijo a Telefe Noticias.
A raíz de la golpiza, terminó hospitalizado con traumatismos y lo tuvieron que operar para ponerle una placa de titanio en el maxilar. Pero además quedó con secuelas en la visión. “Nos conocíamos y estábamos en un departamento y se le salió la cadena. Fue lo mismo cuando vi lo que le pasó al taxista, sentí los golpes en carne propia”, recordó, conmovido por la noticia de la muerte del taxista.
Sobre el agresor, que debería estar detenido aunque la Justicia lo liberó tras el pedido de eximición presentado por la defensa, contó: “Era una persona que siempre tenía comportamientos que no eran normales, eran agresivos. Vi que decían que esto era un acto momentáneo y no. Esto ya lo ha hecho, es como se maneja”, dijo.
Gabriel, que se puso a disposición de la familia del taxista, dijo que por los golpes que recibió la pasó muy mal y que nadie de la familia de González Zablocki le preguntó si estaba bien. “Nosotros como pasó en Mar del Plata, hicimos la denuncia penal y la competencia de la causa se tenía que hacer allá y por temas económicos no se pudo”, contó sobre el estado de la causa.