El boom de las huertas: en Tandil ya se viene la tercera, con perfil agroecológico
El Municipio de Tandil y la Iglesia del Camino acordaron establecer la tercera huerta comunitaria agroecológica y trabajar en conjunto para fomentar la producción hortícola local y la alimentación saludable.
El acuerdo fue rubricado por el intendente Miguel Lunghi y el Pastor Jorge García, en un encuentro en el que también participaron la Secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat, Alejandra Marcieri, la Secretaría de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales, Marcela Petrantonio, la Directora de Abordaje Territorial, Juliana Teerink y el Coordinador de Agroecología, Ignacio Iglesias.
Con esta nueva iniciativa el Municipio continúa con el proceso de fomento de generación de estos espacios de participación, que inició hace dos años en La Movediza y que desde 2020 tiene una segunda experiencia en Villa Aguirre.
El convenio establece que las partes trabajarán en conjunto para establecer una huerta comunitaria agroecológica por medio de la articulación público/privada, en pos de producir alimentos, educar en los procesos productivos a los participantes, fortalecer los vínculos sociales y mejorar la relación con el medio ambiente.
La tarea en el lugar se realizará a partir de cuatro ejes: producción solidaria, autogestión, sostenibilidad y educación. La intención es generar alimentos saludables por medio del trabajo mancomunado de los participantes y de ser posible dotar de valor agregado a los medios con subprocesos.
Además lograr en el mediano plazo una autogestión del espacio y que sea sostenible desde la perspectiva social, ambiental y económica.
Como complemento se trabajará en la capacitación y formación en la temática horticultura, producción de alimentos y trabajo en equipo.
La huerta se creará en un espacio contiguo a la iglesia, ubicada en la calle Catamarca 363, tendrá 700 metros cuadrados y se equipará espacialmente para su función.
El Municipio colaborará con maquinaria y herramientas para la limpieza inicial del terreno y puesta en valor del espacio hasta dejar montada la huerta. Además diagramará la huerta y coordinará las actividades para plasmar lo diagramado en el terreno, durante el primer año.
También brindará asistencia técnica semanal en el espacio, colaborará con la construcción de un invernáculo para mejorar las condiciones de cultivo en invierno y adelantar la producción de plantines y promoverá acciones asociadas entre diferentes actores de la comunidad para el logro de los objetivos
Por su parte la Iglesia coordinará y realizará los trabajos diarios en el predio; buscará alcanzar la autogestión en el manejo del espacio luego del primer año y asignará un equipo de trabajo de la iglesia y un referente para coordinar las tareas interinstitucionales y de los participantes de la huerta.
La huerta contará con un sistema de riego por goteo y de acuerdo a la planificación inicial producirá variedades de hortalizas de estación primavera-verano (tomates, berenjenas, morrones, zapallito tronco, lechugas, acelgas, rúculas, cebollines y puerros), aromáticas (lavandas, romeros, orégano, curry, santolina, salvias, citronelas, boldos, tomillos) y frutales que contribuirán a la producción de la huerta a largo plazo, generando también mayor abundancia de microecosistemas en el predio.