El cuidado de la piel en pacientes oncológicos
Desde la AADEO (Asociación Argentina de Estética Oncológica) recomiendan cómo tratar la dermis tras ser expuesta a quimioterapia.
La Directora de AADEO (Asociación Argentina de Estética Oncológica) Carina Terzián afirma que “trabajamos en compañía del área médica”.
Por su parte, la farmaceútica Carla Drueta explica que “la quimioterapia destruye tejidos y células que están en continua formación”.
“Las terapias utilizadas generan consecuencias en la piel como xerosis, prurito, hiperqueratosis, alopecia, fragilidad en las uñas, etc. Además, inflamación en las mucosas de la boca” agrega.
Cómo restaurar la barrera cutánea
“El tratamiento oncológico genera una resequedad extrema en la piel y engrosamiento cutáneo que debe repararse. Estamos ante una piel sensible que requiere un abordaje específico” detalla Carla.
Hábitos a incorporar
- Realizar baños cortos con agua tibia.
- Utilizar un jabón que contenga un ph 5,5.
- El secado debe ser suave.
- Aplicar luego del baño un producto hidratante.
- Evitar productos que contengan alcohol.
- Depilarse con máquinas eléctricas, no utilizar cera.
- Utilizar agua termal para tratar aquellas zonas del cuerpo más enrrojecidas o dañadas (es conveniente previamente colocarla en la heladera) y aplicarla con un paño. Es importante realizarlo después de la radioterapia.
- Para tratar la xerosis (sequedad extrema) aplicar una crema hidratante en todo el cuerpo con vitaminas A y E.
Cuidados del rostro
- Realizar una higiene diaria correcta con una leche de limpieza suave.
- Luego, pulverizar con agua termal.
- Aplicar una crema con activos hidratantes y nutritivos.
- No olvidar la fotoprotección, debe ser alta fps 50 por la fragilidad de la piel.
- Colocar hidratante para labios dos o tres veces por día antes de utilizar un labial.
- También, es conveniente utilizar una mascarilla calmante/hidratante entre 1 y 3 veces por semana para favorecer la hidratación prolongada de la piel.
Otras recomendaciones
- Evitar caminatas largas.
- Usar zapatos cómodos y acolchados, medias de algodón.
- Aplicar fotoprotector en otras zonas expuestas y renovarlo cada dos o tres horas.
- Evitar roce en zonas irradiadas.
“La constancia es fundamental para lograr resultados y es importante que los productos utilizados sean aconsejados por un profesional del área de la dermatología o cosmetología para asegurarnos buenos resultados en el tratamiento de este tipo de pieles dañadas por la radioterapia” concluyen desde AADEO.