El exceso de fósforo en la carne
La doctora María Alejandra Rodríguez Zía especialista en Endocrinología nos explica por qué este mineral acumulado en nuestro cuerpo puede ocasionar múltiples problemas.
El fósforo es esencial para que funcione bien nuestro cerebro y el sistema energético de todas las células, porque hay muchas enzimas que dependen del fósforo para actuar.
Es conocido como parte de la estructura de todas las células a través de la formación de fosfolípidos y por supuesto es un mineral esencial para la formación del hueso, pero cuando está en desequilibrio o en exceso hace mucho daño.
Una de las cosas que produce es la acidificación en nuestro medio interno, es decir, de todo el medio intercelular.
La relación del fósforo alto con la enfermedad ateroesclerótica, hace poco que es conocida. Nació a partir de la relación que había entre las enfermedades renales y la mayor prevalencia de ateroesclerosis.
El calcio y el fósforo tienen una relación inversa, cuando sube el calcio en la sangre baja el fósforo y viceversa. Por lo tanto cuando tenemos exceso de fósforo, una de las primeras cosas que pasa es que hay una deficiencia relativa de calcio.
Hay muchos trabajos que hablan de que el calcio en la dieta normal, protege de la hipertensión arterial, por lo tanto el calcio bajo y su contracara, el fósforo alto va a producir lo contrario.
Las contraindicaciones del exceso de fósforo
La gente tiene ingestas elevadas de fósforo, a partir de las gaseosas que tiene un alto nivel de ácido fosfórico y de la ingesta de carnes. Por el exceso de fósforo se libera una molécula llamada factor paratiroideo hipertensivo (PHF) que es hipertensora.
Cuando el calcio está bajo y el fósforo alto, se produce una excitabilidad del Sistema nervioso que contribuye a la hipertensión.
Asociado a la deficiencia de vitamina C, que ocurre en los comedores de carnes con carencia de verduras y frutas, los vasos sanguíneos se enferman y desarrollan aterosclerosis. Este es el origen molecular e intimo de esta enfermedad, no podemos echarle solamente la culpa a las carnes rojas como productoras de ateroesclerosis.
Hay una hormona que se la cita poco, llamada calcitonina, que sale de nuestra tiroides y que ayuda a mantener el calcio y el fósforo normales en nuestro cuerpo. Los médicos no la recuerdan cuando hay que normalizar su carencia, por una deficiencia tiroidea, y esta carencia de calcitonina también ayuda a tener el fósforo alto. Siempre se administra la conocida levotiroxina pero el paciente queda con deficiencia de calcitonina y esto va a incidir en la ateroesclerosis.
En resumen una alimentación alcalina, rica en vegetales y baja en carnes y, la eliminación total de las gaseosas, con una ingesta de limonada natural a lo largo del día, va a ser absolutamente preventiva de enfermedad cardiovascular.