El Gobierno y los manifestantes buscan un acuerdo para salir de la crisis en Colombia
El Gobierno y el principal frente de protestas en Colombia se reencuentran este martes en la mesa de diálogo, en una sede neutral en Bogotá, en busca de acercar soluciones a la crisis política que golpea el país, que ya dejó decenas de muertos.
Enfrentadas por la violencia que rodeó las movilizaciones y la feroz represión desatada por las fuerzas de seguridad, las partes prevén retomar los acercamientos a partir de las 9:00 locales (las 11:00 de Argentina).
Delegados del presidente Iván Duque y del Comité del Paro, que reúne a sindicatos, estudiantes e indígenas, ya sostuvieron varias rondas de conversaciones que se iniciaron el 7 de mayo, sin alcanzar un acuerdo para iniciar negociaciones.
Si bien el Comité del Paro es el colectivo más visible, no aglutina a todos los sectores descontentos con la gestión del impopular del derechista Duque, quien enfrenta la ira popular a un año de las elecciones de las que deberá salir su sucesor.
Un eventual acuerdo con esa organización es visto como un paso hacia desactivar la crisis.
"Estamos listos para iniciar esa negociación", dijo este lunes el delegado presidencial Emilio Archila.
El último encuentro entre los representantes fue el domingo pasado, dos días después de la jornada más violenta en la prolongada crisis, que arrancó con un proyecto de reforma tributaria, ya descartado.
El viernes 28, mientras miles conmemoraban en las calles el primer mes de levantamiento popular, 13 personas murieron en Cali, la tercera ciudad de Colombia y una de las más afectadas por las movilizaciones y los bloqueos viales.
Ese día, civiles armados con fusiles dispararon en presencia de la policía, lo que dio mayor impulso aún a denuncias previas de que fuerzas paraestatales están reprimiendo las protestas.
En un mes de crisis han muerto 59 personas, según reportes de la Defensoría del Pueblo (Ombudsman) y de autoridades civiles.
La fiscalía sostiene que 20 de estos casos "guardan relación directa con las manifestaciones"
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió una investigación "independiente" sobre los ataques que segaron vidas en Cali.
El lunes, la vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, anunció a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el Gobierno espera su visita del 8 al 11 de junio para que evalúe la situación de derechos humanos en el país.
El pasado viernes, Duque ordenó el despliegue de tropas en Cali y otros puntos del país bajo la figura de la "asistencia militar", que faculta al Ejército a apoyar las tareas de vigilancia de la policía, muy cuestionada local e internacionalmente por los abusos contra los manifestantes.
Los jóvenes que están en las calles abogan por un Estado más solidario para hacer frente al desempleo, la deserción escolar y demás estragos que trajo la pandemia de coronavirus, que avanza implacable rompiendo récords diarios de muertes y contagios.
El Gobierno y su contraparte chocaron desde el comienzo por la violencia que rodea el primer gran levantamiento popular desde el acuerdo de paz de 2016, que condujo al desarme de la extinta guerrilla de las FARC, hoy partido político Comunes.
Los manifestantes exigen una condena explícita de la represión policial y "garantías para la protesta", mientras el presidente Duque quiere que se rechace sin ambages los cierres viales que causan desabastecimiento y han alcanzado a las misiones médicas.
Fuente: Télam.