El marplatense Facundo Moyano sería secretario de Deporte de la Nación
Inmediatamente después de las PASO y con la ventaja importante que había sacado Alberto Fernández, la pregunta empezó a circular por los pasillos del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo: ¿quién será el sucesor de Diógenes de Urquiza al frente de la (por ahora) Agencia de Deporte Nacional?
Enseguida empezaron a sonar los nombres de Matías Lammens -en caso de no ganar en la Ciudad de Buenos Aires, claro-, Facundo Moyano y Jon Uriarte.
Una vez confirmado el triunfo del candidato del Frente de Todos, el marplatense Moyano, el hijo y hermano de los sindicalistas Hugo y Pablo, respectivamente, el hombre que nació el día de Navidad de 1984, el fanático de River -tiene una excelente relación con Rodolfo D’Onofrio- que hace un culto del cuidado de su físico en el gimnasio, el que fue presidente de Alvarado y es diputado nacional y vicepresidente segundo de la Comisión de Deportes de la Cámara baja, es el candidato número 1 para conducir la política deportiva argentina. Esa área que ha tenido una innumerable cantidad de cambios, en nombres y status, desde el retorno de la democracia en 1983.
Hay una serie de situaciones que confirman lo que seguramente el futuro presidente ratificará antes de que tome el poder el 10 de diciembre: el día anterior, Moyano dejará de ser diputado y “se muere de ganas” de ser el referente del deporte del nuevo gobierno.
Pero además, en los últimos días, gente muy cercana a Fernández derivó al gobernador tucumano Juan Manzur y a funcionarios misioneros al mismo hombre cuando de las dos provincias se solicitó apoyo para obras de infraestructura deportiva. “Hablá con Facundo Moyano”, fue la respuesta que se repitió en ambas oportunidades.
Desde antes de las PASO, Moyano se tomó cada vez más en serio la chance de ir a Deportes y así se lo hizo saber en su momento incluso a Sergio Massa, su referente político.
De esa manera, visitó el Consejo Superior de Deportes español y un hombre de extrema confianza de los Moyano en el área, como Pablo Campoamor, viajó a Canadá para interiorizarse sobre las políticas deportivas de ese país. También Moyano mantuvo una serie de entrevistas con referentes municipales y provinciales, visitó casi todos los lugares de infraestructura de nivel y a todos lados llegó con el mismo discurso.
Esta semana, incluso, viajó a San Juan para reunirse con el gobernador Sergio Uñac en el lanzamiento de los Juegos Universitarios Regionales. El mandatario provincial tiene al deporte como prioridad en su política y Moyano aprovechó para decir: “Una de las cosas que me llevo de esta visita es conocer el modelo deportivo de esta provincia, que ha brindado una infraestructura impresionante. Creo que es para imitar”.
Un punto importante que deberá resolver Fernández será si Deporte pasará a ser parte de un ministerio junto a Turismo. Hay una idea al respecto, pero nada concreto. Antes de tomar una decisión, el Congreso debería modificar la ley de Ministerios.
Los candidatos a ser jefe político de Moyano serían Miguel Cuberos, ministro de Turismo en los tiempos de la gobernación bonaerense de Daniel Scioli, Lammens (es de los dirigentes que más se juntó a solas con el presidente electo en los últimos tiempos) y el propio Scioli, quien le dijo a Clarín: “Me gustaría poder ayudar en lo que me pidan”. El ex candidato presidencial ya fue secretario de Deporte y Turismo en los tiempos de Eduardo Duhalde.
También no será menor definir si la política deportiva argentina se sigue manejando con la Agencia que instauró Macri. Por ahora Moyano asumiría como director ejecutivo, pero la Agencia tendría rango de secretaría.
Un personaje muy influyente del deporte nacional, que durante mucho tiempo defendió la creación de un ministerio para el área, le aseguró a este diario: “Prefiero una Agencia que tenga presupuesto y capacidad para ejecutarlo”.
Aquello del presupuesto será un tema a tener muy en cuenta por las autoridades que se vienen.