El marplatense que quiere ir al mundial de surf adaptado
Pablo Martínez es marplatense, tiene 26 años y un sueño: ser el primero en representar a Argentina en el mundial de surf adaptado para ciegos. Junto a sus entrenadores Juan Martín Celano, Matías Lombroni y Fernando Elichiribehety practican diariamente en la playa Varese mientras consiguen el dinero necesario para realizar el viaje a California, sede delacompetencia.
“Me pone feliz hacer surf. Es mi manera de demostrar, sin palabras, que los límites son superables”, admitió Pablo en diálogo con ElMarplatense. “Los limites que te impone una discapacidad o tener restringido un sentido, en el agua los podés superar”, declaró.
Para cruzar esos límites, Pablo entrena con la exigencia que se merece el mundial. Después de una entrada en calor que consiste en trotes, movimientos corporales y elongación, el surfista y uno de sus entrenadores ingresan al agua.
“Los entrenamientos los hacemos muy parecido a como si estuviéramos compitiendo.El entrenador va caminando al lado mío sin agarrarme y me va indicando. Una vez que pasamos la rompiente ya me subo la tabla y ahí empiezo a remar para meternos.Me dicen si tengo que bracear fuerte, si la ola se va a abrir por izquierda o por derecha, cosas para que yo me encarrile con la tabla y pueda surfear. En el mundial es exactamente igual, las baterías de olas duran 15 minutos y en ese tiempo tengo que tratar de surfear y demostrar todo lo que aprendí”, describió.
El surf no es la única pasión en la vida de Pablo Martínez. Su principal motivaciónes Giuliana, su hija de 2 años, que también le gusta el agua y pide subirse a la tabla con papá. Además, Pablo estudia kinesiología, baila tango y toca la guitarra. En relación a lo físico, practica posturas corporales, un entrenamiento parecido a yoga, para ganar flexibilidad y fuerza en los músculos.
-¿Cómo describirías la sensación de estar en el agua?
- La sensación es vibrar todo el tiempo,una emoción tras otra. Tengo un carácter muy fuerte y el mar me enseñó a calmarme. Acá es esperar, tener la calma de saber que siempre va a aparecer una ola que puedas surfear. Primero me da un cosquilleo en el estómago y en el corazón cuando aumentás la velocidad y sentís la libertad de ir parado en una tabla. Después está la adrenalina, todo el tiempo. Pero la mejor palabra que encuentro es alegría, es mucha alegría la que se siente.
Uno de los límites a superar en este recorrido es el dinero. El mundial de surf adaptado, que incluye la categoría de discapacitados visuales, se va a celebrar en La Jolla, California, del 8 al 11 de diciembre. Lo recomendado, es viajar con anticipación para entrenar y conocer las olas del lugar.
“Nuestro viaje al mundial todavía no está confirmado porque seguimos juntando el dinero. En la fanpage Pablo Martínez surfeando al mundial (https://www.facebook.com/PabloMartinezsurfeandoalmundial/?fref=ts) figura una cuenta de ahorro, información sobre rifas que estamos vendiendo, un evento exhibición que vamos a realizar y distintas maneras que tiene la gente para colaborar y hacer este sueño posible”, detalló el surfista.