El "metegol humano" realizó su prueba piloto en Mar del Plata
La intención es que vuelva el fútbol, aunque bajo una modalidad innovadora que permita respetar los protocolos de seguridad e higiene en tres quienes lo realicen: "metegol humano". Y para ello, en el complejo deportivo Punto Sur, se llevó a cabo la prueba piloto en la que estuvieron presentes los dueños de diferentes complejos deportivos de la ciudad.
La modalidad, asumiendo la nueva normalidad tan escuchada últimamente, refiere a que se juegue con zonas demarcadas sobre el césped sintético para cada jugador, nadie puede violar la distancia social respecto de compañeros y rivales. Los tapabocas ayudan a evitar contagios mientras los jugadores recuperan parte de su antigua libertad. Son posiciones fijas con un arquero, un defensor, un medio y dos delanteros.
Respecto a ello, El Marplatense conversó con uno de los referentes del sector, Sebastián Vekselman, quien explicó que "el domingo nos reunimos más de 20 dueños de distintos complejos deportivos de la ciudad y surgió la posibilidad del fútbol con distanciamiento, una medida que salió en Rosario".
Y amplió que "también se lo llama fútbol-metegol. Básicamente es seguir cumpliendo con lo que es el distanciamiento social, permitiendo entrenamientos de entre 10 y 14 personas, dependiendo de las dimensiones de la cancha para que los jugadores puedan practicar fútbol y hacer rodar la pelota".
Referido al tema de los protocolos, Verkselman detalló que se llevaría a cabo "cumpliendo con el protocolo elevado al municipio, no se va a hacer uso de los vestuarios ni el buffet. La idea es que los predios puedan volver a la actividad económica y los jugadores puedan volver a patear, a jugar el fútbol".
Al tiempo que aclaró que "el protocolo ya fue enviado, corregido y aceptado hace mas de un mes y esperamos las respuestas. La idea es presentar un plan de acción, con una reapertura por etapas que permita que la actividad deportiva vuelva".
Por último, referenció la situación en general de los complejos deportivos: "Llevamos 4 meses con las puertas cerradas pagando la luz, el gas, la luz, el agua, el alquiler y empleados. Algunos cerraron definitivamente porque no pudieron negociar con el locador, otros con negociación con empleados y otros a aguantar, esperar, con vistas de abrir lo antes posible".