El plástico como enemigo: si no puedes contra ellos, úneteles
Por Germán Ronchi
Vivimos en la Era del plástico. Actualmente se consumen grandes cantidades de plásticos, un material que tarda siglos en descomponerse y es utilizado para elaborar una gran cantidad de objetos rápidamente descartados, convirtiéndose en basura. Alimentos envueltos en plástico, bolsas, sorbetes, vasos, cubiertos, envases para llevar comida, botellas y sus tapas, entre otros miles de productos son descartables y generalmente no se reutilizan, lo cual implica una pérdida de recursos.
Tomando al plástico como uno de los grandes enemigos del medio ambiente, la Cooperativa Caminantes aplicó e hizo conocer su iniciativa para la reutilización de los plásticos para reinsertarlos en una cadena de valor, esencialmente para la construcción.
“No hay que justificar el consumo a partir de la elaboración de ecoladrillos. Reducir el consumo del plástico y evitar tener que generar ladrillos PET, es la idea desde nuestra Cooperativa”, confiesa a El Marplatense su presidenta, Gisela Oyanguren.
¿Qué es un ladrillo PET?
Los ladrillos con plástico PET reciclado son un componente para muros exteriores e interiores elaborados con una mezcla de partículas de plástico PET procedente de envases descartables de bebidas, ligadas con cemento portland y aditivos, que se moldea con una máquina manual rodante.
Los mismos se crean a partir de una botella de plástico en la que se introducen etiquetas de los mismos envases, bolsas, envoltorios de nylon y demás plásticos a presión, hasta que no le entran más. De esta manera, se convierte en un objeto que puede ser utilizado a modo aislante en una pared como relleno.
América Libre como centro de acopio
“La iniciativa surgió a partir de la pared que está en el América Libre, que está hecha con palets y se rellenó con botellas plásticas como una forma de reciclar y reducir elementos que son considerados basura, para reinsertarlos en una cadena de valor, introduciéndolos en la construcción como una posible solución a la superpoblación de plásticos que están en la cadena de distribución”, comentó Gisela Oyanguren.
Sin embargo, América Libre comenzó a transformarse en un centro de acopio, según le confió a El Marplatense la presidenta de la cooperativa. “Primero se lanzó la convocatoria para construir esa pared en el América Libre, pero vimos que había un especial interés en lo que refiere a la utilización de estos ladrillos y continuamos con esta iniciativa de acopio. Después los trasladamos a algunas construcciones que están en el predio de Ecomuna, que es un barrio al sur de Mar del Plata o bien en algunas iniciativas que tienen en talleres, según las necesidades que van apareciendo”, destacó.
Concientización
“Hay muchas escuelas que están empezando a trabajar sobre el tema del reciclaje, el cuidado del ambiente, la educación ambiental. Entonces se impulsa a los estudiantes a hacer este tipo de ladrillos y después no se sabe qué hacer con ellos”, expresó Gisela. “Como posibilidad quedó el América Libre como punto de acopio y desde ahí nosotros los redistribuimos”, agregó haciendo alusión a la continuidad de la iniciativa.
Ecoladrillos para equilibrar el consumo
Desde Cooperativa Caminantes, como en otras iniciativas referidas al cuidado ambiental, la intención es concientizar y reducir el consumo de plástico. Lo cual no es tarea fácil, estando el material tan presente en objetos cotidianos. Y mientras se le da batalla, se intenta que no terminen como basura. “Ladrillos PET es una forma de reutilizar los plásticos, aunque desde Cooperativa Caminantes apuntamos a reducir el consumo del plástico y así evitar la creación de estos objetos. No hay que justificar el consumo a partir de la elaboración de ecoladrillos. Entendiendo la realidad y la superpoblación de plástico que están en la cadena de distribución, proponemos esta iniciativa para ordenar lo que sucede y no perpetuarlo”, concluyó Gisela Oyanguren.