El rescate de la piel pos verano
Después de las vacaciones es necesario realizar una hidratación profunda para restablecer la lozanía de la piel.
Durante el verano la exposición al sol y al calor genera un mayor resecamiento y pérdida de agua en la piel.
La exposición reiterada al agua clorada, agua salada y principalmente la radiación solar daña nuestra piel, generando sequedad, envejeciéndola y hasta en algunos casos pigmentándola.
En consecuencia es necesario, a la vuelta de las vacaciones realizar un tratamiento de hidratación profunda para restablecer la barrera cutánea de la piel y devolverle vitalidad.
La percepción de la edad, así como la belleza, dependen en gran medida de la exposición de la piel al medio ambiente. El envejecimiento intrínseco es un proceso inevitable, genéticamente determinado, que progresa lentamente a medida que avanzamos en edad, pero puede acelerarse por factores ambientales.
El fotoenvejecimiento
Se produce por la exposición a la luz ultravioleta, que causa el 90% del envejecimiento cutáneo. La luz ultravioleta B (UVB) produce mutaciones del ADN que pueden favorecer la carcinogénesis cutánea, y la luz ultravioleta A (UVA) aumenta la producción de radicales libres.
Los pasos de un shock hidratante
- Limpieza con leche fluida.
- Exfoliación una vez por semana.
- Hidratación con un sérum con ácido hialurónico, si se puede utilizar un electroporador facial mejor aún para potenciar la absorción de la piel.
- Luego, realizar un peeling enzimático de papaya. Pincelar y dejar actuar 10 minutos.
- Retirar con esponjas embebidas en agua y aplicar una máscara comprimida embebida en ácido hialurónico.
- Por último, aplicar una máscara de colágeno y dejar actuar quince minutos.
- Retirar, aplicar crema hidratante y protector solar.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Es un polisacárido del tipo de glucosaminoglicanos. En seres humanos destaca su concentración en las articulaciones, los cartílagos y la piel.
Presenta la propiedad de retener grandes cantidades de agua y de adoptar una conformación extendida en disolución, posee la capacidad de retener el agua en un porcentaje equivalente a miles de veces su peso; es por ello que se emplea para hidratación de la epidermis ya que reconstituye las fibras que sostienen los tejidos de la piel.
Infaltable en las cremas de uso diario o sérums dado que su aporte es necesario para tener una piel hidratada.