El Senado trata el proyecto de ley de emergencia alimentaria
En línea con el debate exprés con que Diputados le dio media sanción al proyecto de emergencia alimentaria la semana pasada, la Cámara alta se encamina hoy a convertirlo en ley. Desde la calle, los movimientos sociales -principales impulsores de la movida- sumarán presión con una masiva movilización.
Con 222 votos positivos, ninguno negativo y una única abstención, la iniciativa -que prorroga la emergencia hasta 2022 y fija un incremento del 50 % de las partidas destinadas a programas de alimentación y nutrición- obtuvo luz verde el miércoles pasado en Diputados, en una sesión especial pedida por la oposición pero habilitada y acompañada por Cambiemos.
Ese mismo día, horas más tarde, el propio oficialismo convocó al Senado para darle el aval final a la ley cuanto antes y "sacar el tema de la agenda pública", según reconocieron fuentes del interbloque Cambiemos.
Por eso la sesión, que se espera sea "corta y tranquila" se limitará al tratamiento de un único proyecto: la emergencia alimentaria.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no estará. Vuelve el jueves de Cuba, a donde viajó para visitar a su hija, Florencia, que está bajo tratamiento médico.
El candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, el senador Miguel Angel Pichetto, tampoco iría. "Tiene compromisos de campaña", apuntaron en su entorno.
El ex jefe de la bancada peronista faltó a la última sesión del Senado, en julio, la única que se realizó desde su pase al oficialismo.
La temática resulta incómoda para Pichetto, quien en las últimas semanas tuvo duras declaraciones respecto a los movimientos sociales, a los que incluso tildó de "multinacionales de la pobreza".
“Si Argentina no crece, no hay empleo, y si no hay empleo hay que seguir sosteniendo este circuito perverso de los planes, donde hay actores que tienen control, dominio, clientes y recursos", declaró esta semana.
Al igual que en Diputados, donde el sistema de pocos oradores y discursos sin chicanas rindió frutos, está previsto un esquema similar para el Senado.
Los jefes de los principales espacios acordaron que haya un sólo orador por bloque -con una exposición de 10 minutos- y un cierre. El detalle se terminará de definir en la reunión de labor parlamentaria antes de la sesión.
"No debería haber inconvenientes, hay un consenso grande para que todo avance tranquilamente. Es lo mejor para todos", aseguró un legislador de la bancada peronista.
El peronismo, que desde la confirmación de la candidatura de Alberto Fernández está en "modo herbívoro", no quiere tropiezos durante la campaña espera que sea así.
El propio Alberto Fernández había pedido “evitar la calle” la semana pasada y después se sumó Carlos Caserio, el jefe del bloque de senadores del peronismo. “Necesitamos que los movimientos sociales se tranquilicen, que la gente no esté angustiada, que estén en su casa y no en la calle”, aseguró el cordobés.
Cambiemos busca llegar al final del mandato de Macri sin disturbios en las calles. Además, aseguran, al ser una reasignación de partidas, el proyecto no afecta el presupuesto ni las metas fiscales que ellos fijaron para este año. "El problema lo va a tener el Gobierno que venga", señalan.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) el costo fiscal de la ley sería de $ 10 mil millones, aunque en el ministerio de Hacienda la cuenta les da poco más de $ 8 mil millones.
La CTEP, Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista Combativa y el Frente Darío Santillán, entre otras organizaciones, concentrarán a partir de las 11 en Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña y de ahí marcharán al Congreso, donde la sesión arrancaría a las 14.
Clarín