En comercios barriales de Mar del Plata, los alimentos aumentaron más de 4% en diciembre
Según el relevamiento mensual del Índice Barrial de Precios (IBP) que realiza el Isepci en 120 comercios de cercanía de los barrios populares de Mar del Plata y Batán, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) alcanzó a nivel local, en el último mes del año 2021, los $29.622.
Mientras que los valores de la Canasta Básica Total (CBT) también tuvieron subas importantes a lo largo del pasado año: una familia de dos adultos y dos hijos que en enero 2021 necesitaba $50.847 para cubrir sus gastos esenciales durante todo el mes, en diciembre pasado necesitaba $69,613 para el mismo fin.
El relevamiento de diciembre muestra que a comparación con el mes anterior, los alimentos que componen la CBA aumentaron 4,06%. En particular, el rubro de carnicería fue el que más aumentó, con un intermensual de 9.4%, superando el 50% de incremento anual; seguido del rubro de almacén que sufrió un aumento del 1.8%, en valores anuales en torno al 50% de incremento; mientras que en el rubro verdulería se reflejó una leve baja intermensual (-1.8%), con un aumento menor a los otros rubros a lo largo del año.
Los productos que manifestaron más aumentos en la variación intermensual noviembre-diciembre 2021 en el rubro almacén son: galletitas saladas 33%, manteca y yogurt firme 25%, queso crema 20 %, pan 20%, sal fina 18%, gaseosa 17%, mayonesa 15%, mermelada 15%, azúcar, queso de rallar y salame comparten el 14%, vinagre 12.5% y yerba 12%.
Respecto al rubro carnicería los cortes que más aumentaron en el mismo periodo son: carnaza 51%, hígado 32%, asado 29%, carne picada 16%, y pescado 10%. Finalmente, en el rubro verdulería los aumentos fueron: papa y batata 50%, lechuga 33%, banana 23%, cebolla 20%, zanahoria y huevos 17%.
Por su parte, el director del Isepci Mar del Plata, Rodrigo Blanco, planteó: “Todo el 2021 estuvo atravesado por la permanente preocupación de las familias por los precios de los alimentos. Cada mes alguno de los productos esenciales se disparaba y nuevamente el presupuesto calculado quedaba desequilibrado. Si no eran los lácteos –leche, quesos, yogures- podían ser el pan y derivados, o las carnes que salvo durante un par de meses, nunca dejaron de aumentar.”
En este sentido, Blanco completó: “El importante crecimiento de la economía nacional que se produjo en 2021 lejos estuvo de producir una mejora proporcional en los ingresos de los sectores populares, castigados sistemáticamente por el aumento de los precios de los alimentos básicos. No hay futuro cierto para el país, ni inicio de una recuperación de la economía nacional que mejore las perspectivas de los sectores populares si no se acierta en cómo frenar la escalada inflacionaria, que desde hace una década nos castiga implacablemente”.