En Mar del Plata cayó un 70% la venta de combustibles
El Gobierno oficializó esta semana la reposición del denominado barril criollo de petróleo en 45 dólares para intentar apuntalar la producción local mientras los precios interrelaciones del crudo se ubican entre 32 y 35 dólares.
Desde este martes y hasta el 31 de diciembre, las entregas de petróleo crudo que se efectúen en el mercado local deberán ser facturadas por las empresas productoras y pagadas por las empresas refinadoras y sujetos comercializadores tomando como referencia para el crudo de 45 dólares.
Este precio será ajustado para cada tipo de crudo por calidad y por puerto de carga, utilizando la misma referencia, de conformidad con la práctica usual en el mercado local, dice el Decreto 488/2020.
El Marplatense habló con el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Mar del Plata, Patricio Delfino, y expresó que el barril criollo "es un acuerdo de cúpulas".
“Se han puesto de acuerdo los gobernadores de provincia, las empresas petroleras y los sindicatos petroleros para autoprotegerse, a costa del consumidor y con la anuencia del estado nacional”, manifestó.
Y agregó: “Es consagrar un privilegio para una actividad que, por importante que sea, no debería dejar de tener reglas de eficiencia, de competitividad, de economía, de respeto al medio ambiente. Este acuerdo de fijar un barril a un precio superior al internacional implica ponerse por encima del resto de las actividades económicas”.
"Significa trasladar la ineficiencia del sector al consumidor, que en lugar de pagar un litro de nafta a $60, lo podría pagar $40 o que el transporte o el agro tenga que pagar un gasoil de $50 cuando podría pagarlo menos. Es un acuerdo de cúpulas”, subrayó Delfino.
“La provincia de Neuquén en un futuro va a necesitar de cinco vacas muertas porque la expansión de su gasto público no tiene límites, entonces los gobernadores quieren asegurarse cobrar las regalías sobre precios ficticios”, indicó el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible local.
Asimismo, remarcó que “las empresas, en lugar de negociar sueldos a la baja y de tratar de operar en condiciones más normales, prefiere no ir contra la corriente y acordar”, y añadió: “El barril criollo es una transferencia de ingresos fenomenal para un sector que se coloca por encima del resto de los sectores de la economía”.
Al consultarle por si las ventas han aumentado a medida que ciertas actividades fueron exceptuadas de la cuarentena, Delfino contó que “las ventas han reaccionado a esa mayor circulación. Cuando arrancamos, la venta de nafta se había caído un 90%. Hoy, cayó un 70%. Sólo se vende un 35% de lo que es normal en el año”.
Y concluyó sobre el gasoil: "Fue siempre el producto que más se vendió. De venderse un 30% ahora está en un 65%, según el punto de venta puede estar en un 70% . Hubo una reacción directa a la reactivación de algunas actividades y de la circulación de gente".