En su segundo año como obispo, Mestre pidió "fortalecer la participación en la iglesia"
El Obispo de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre, está cumpliendo dos años en su función, a cargo de la Diócesis local. El Partido de General Pueyrredon cuenta con 51 parroquias, pero también son parte de la Diócesis, varios partidos del sudeste de la provincia de Buenos Aires: Madariaga, Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita, Balcarce, General Alvarado, Lobería y Necochea.
"Como hombre de fe y creyente, doy gracias a Dios, por poder llevar adelante esta tarea y este servicio que es hermoso por un lado y tiene su complejidad por otro, pero que gracias a la fuerza de Dios y a los distintos hermanos, laicos, sacerdotes, religiosos que acompañan, es posible llevarla adelante" señaló el obispo Gabriel Mestre, en diálogo con El Marplatense.
Con respecto a los objetivos impuestos para el tercer año en el cargo, el obispo Mestre destacó que "es muy importante continuar fortaleciendo hacia adentro de la iglesia lo que es la participación. Estamos preparándonos para el primer sínodo, lo que significa caminar juntos que es lo que hacían las primitivas comunidades cristianas donde las cosas no solo las decidía el obispo, sino que se decidían mediante el diálogo y el consenso con toda la comunidad".
Esa es mi idea, el poder generar todos los espacios para que todo el mundo opine y poder servir mejor. Por otro lado de cara a la sociedad civil, seguir trabajando en lo que el Papa Francisco nos da como categorías con la cultura del encuentro, la amistad social y el diálogo para poder seguir fortaleciendo los lazos, para lograr una unión mas justa y fraterna al menos en territorio de la Diócesis de la cual soy responsable y que abarca 9 partidos en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Teniendo en cuenta la situación del país y la crisis económica que repercute siempre en mayor medida en los que menos tienen "vemos con claridad desde los distintos ámbitos como desde el hogar de Nazaret, Cáritas, la Noche de la caridad, la situación por la que atraviesan los mas necesitados, pero lejos de achicarnos hay una suerte de creatividad en la calidad y en el servicio, que se busca llevar adelante".
En referencia al aporte del Estado, ante la situación de vulnerabilidad de los mas necesitados "existe un trabajo de campo con organizaciones sociales que no son de la iglesia, como así también tareas directas de la iglesia, además de un cierto contrato con algunos organismos de Provincia y de Nación con los cuales llevamos adelante distintos programas"
"El Estado en parte está presente, aunque debería estar más, pero en general tenemos un buen vínculo con la parte social de la Provincia y Nación, con quienes tratamos de ser muchas veces puente con algunas de las ayudas de los programas que ellos tienen para que lleguen de manera directa y sin la mediación de ningún puntero particular a la gente mas pobre y mas vulnerable".