Estados Unidos regresó oficialmente al Acuerdo de París
Estados Unidos volvió a formar parte desde este viernes del Acuerdo de París para combatir el cambio climático, un hito con el que el Gobierno de Joe Biden busca marcar distancias con su predecesor, Donald Trump, y que recibió el aplauso de líderes mundiales y especialistas.
Biden firmó el 20 de enero, el mismo día en que llegó a la Casa Blanca, el instrumento que sentaba las bases del retorno estadounidense al acuerdo global más ambicioso hasta la fecha en materia medioambiental y Washington regresa a esa mesa de negociaciones.
Cuando se negoció en 2016, Biden era vicepresidente y mano derecha del entonces mandatario, Barack Obama, recordó la agencia de noticias Europa Press.
"Es un buen día en nuestra lucha contra la crisis climática, ya que Estados Unidos es una vez más Parte del Acuerdo de París. El trabajo para reducir nuestras emisiones ya comenzó, y no perderemos tiempo en involucrar a nuestros socios en todo el mundo para construir nuestra resiliencia global" escribió en Twitter el secretario de Estado, Antony Blinken.
"Atajar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política interior y exterior. Es vital en nuestras discusiones sobre seguridad nacional, migración, esfuerzos sanitarios internacionales y en nuestra diplomacia económica y conversaciones comerciales", añadió.
El enviado especial para el clima de la Administración norteamericana, John Kerry, en tanto, declaró en las misma red social que "Hoy es el día", y subrayó los "esfuerzos globales" para que "ningún país deba librar esta lucha por sí solo".
Biden convocó para el 22 de abril una cumbre de líderes mundiales para hablar precisamente de este desafío, un foro que servirá de preámbulo para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas que acogerá Glasgow en noviembre.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que el reingreso oficial estadounidense "es en sí mismo muy importante", al igual que el anuncio de Biden de que ese país volverá a brindar ayuda en materia climática a las naciones más pobres, como prometió en 2009.
Christiana Figueres, exjefe de clima de Naciones Unidas, en tanto, destacó "el mensaje político que se está enviando" con este regreso.
Un temor era que otras naciones siguieran a Estados Unidos al abandonar la lucha climática, pero ninguna lo hizo, dijo Figueres, para quien el problema real eran cuatro años de inacción climática por parte de la administración Trump.
Las ciudades, los estados y las empresas estadounidenses todavía trabajaron para reducir el dióxido de carbono que atrapa el calor, pero sin el Gobierno federal.
"Hemos perdido demasiado tiempo", dijo Figueres.
El senador de Wyoming, John Barrasso, el principal republicano en el panel de energía del Senado, criticó a Biden por volver a unirse a París y tuiteó que "regresar al acuerdo climático aumentará los costos energéticos de los estadounidenses y no resolverá el cambio climático".
"La administración Biden establecerá objetivos inviables para EEUU, mientras que China y Rusia pueden continuar con sus negocios como de costumbre″, apuntó.
Fuente: Télam