En el marco de la cruzada Mar del Plata-Buenos Aires para concientizar sobre el trato hacia personas con Trastorno del Espectro del Autista (TEA), la ciclista Corina Butti, quien participó de la masiva bicicleteada, contó detalles de la increíble travesía y mencionó que “fue maravilloso ver a cada padre con su nene para trasladar la causa”.

En este sentido, Butti explicó en Primera Tarde de Mitre (FM 103.7): "Cuando me lo propusieron estuve de acuerdo en apoyar la causa y desde nuestro lugar les brindamos la posibilidad de iniciar en la bicicletería Goldenbike, donde les dimos el desayuno a los chicos para empezar la primera etapa con la panza llena”.

De este modo, indicó que conoce a la organización a través del ciclismo y que, “carrera tras carrera” se fueron alentando. También remarcó que como profesora suele darles sugerencias para mejorar y que siempre estuvieron en contacto en cada salida por el autismo. Para ella, “apoyar sobre la concientización es fundamental para conocer sobre el tema, interiorizarse, integrarlos y darles una tranquilidad”.

No se trató únicamente de un movimiento marplatense, sino que al mismo tiempo se acercaron tándems de Necochea y Tandil. “Partimos desde Goldenbike, en Alberti 1266, rumbo a la costa porque le llaman la Marea Azul a la semana del autismo, y la idea era mirar el mar por última vez”, sostuvo la deportista que hace quince años vive en la ciudad.

La primera etapa constó de 110 kilómetros y a pesar de que las ganas sobraban, la destacada cicilista precisó que no sabía hasta dónde llegaría porque tiene el brazo enyesado debido a una fractura. Por esa razón, acompañó al grupo hasta Las Armas, perteneciente a la localidad de Maipú. Y la cruzada se complicó desde una primera instancia, ya que cuando salieron a la ruta se encontraron con fuertes ráfagas de viento y tuvieron que utilizar un vehículo por delante para usarlo de reparo y no generar tanto desgaste.

“Hicimos una parada grande en Vidal, donde comimos algo fuerte para dar inicio a un tramo más extenso de la primera etapa rumbo a Las Armas, en la que nos tocó viajar 30 kilómetros de noche. Le pusieron toda la energía y fue maravilloso ver a cada padre con su nene para trasladar la causa y que todos vivencien lo que ellos viven. Te transmiten amor e inocencia”, manifestó.

En esta línea, la ciclista recalcó que “fue emocionante ver a la cantidad de gente que los esperaba en Las Armas, desde bomberos y policías hasta tándems de bicicletas que se acercaban”. Ese fue el tramo “más duro” y “emocionante”, y el que "les dio pilas para afrontar los siguientes días y cumplir con el objetivo de llegar a Buenos Aires”, según comentó.

“Aunque uno esté en Mar del Plata, ves videos y se te eriza la piel al saber que todos se sumaron de una u otra manera. Ellos demuestran que los imposibles no existen y es un ejemplo de vida”, sentenció Butti sobre la cruzada que les llevó cinco días, del viernes al martes.

Por otro lado, realizarán un nuevo evento el domingo 7 de abril desde las 15 en la Plaza España. Quienes concurran deben vestir una prenda azul, ya que es el color que representa al trastorno con motivo de su relación con el mar, que puede estar tranquilo como también revuelto.

Campaña de Concientización